sábado, 13 de julio de 2013

13- Transcripciones de expedientes de antepasados de la familia Arrando

En esta sección del blog aprovecharemos para colgar los enlaces a las transcripciones que hayamos realizado de los expedientes de los antepasados de la familia Arrando, ya sean militares, maestros, ... o cualquier otro expediente que tengamos copia en nuestro poder.
 

Expedientes militares:


En primer lugar empezaremos por los expedientes de los militares de infantería.  Los originales de estos expedientes se encuentran archivados en el Archivo General Militar de Segovia que es donde se guardan los expedientes de las tropas de Tierra. Nosotros sólo conservamos una fotocopia de los mismos.
 


Imagen del Alcázar de San Juan que sirve de archivo militar. Archivo General Militar de Segovia de Ministerio de Defensa (MDE)



Hemos intentado hacer estas copias transcritas lo más fidedignas posibles al original, copiando incluso los nombres de las firmas que son legibles y suponen algo más que un simple garabato.

Las únicas diferencias con el original son estas:

1º) Están escritas con ordenador, lo cual hace que sean muchíííísimo más fáciles de leer.
2º) Hemos añadido una imagen de las medallas al lado de la  explicación de las mismas que incluye el expediente para hacer esa sección algo más gráfica y visual.

Conforme vayamos añadiendo más capítulos de las vidas de algunos militares Arrando iremos anotando en esta sección el enlace donde se pueden visualizar.

Primero: Emilio Arrando Vilella, el hijo del Teniente General, que incluye, además del expediente, la notificación de la defunción de su hijo que recibió su padre cuando era Brigadier.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Emilio_Arrando_Vilella.pdf



Segundo: Emilio Arrando Cutanda. Incluye además:  una carta al Rey Alfonso XIII de Emilio Arrando Cutanda, un escrito de la Corte nombrándole capitán honorífico, una solicitud de matrimonio a sus superiores y certificado de matrimonio.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Emilio_Arrando_Cutanda.pdf



Tercero: Francisco Arrando Cutanda, que incluye además  una notificación informando que se ha archivado su partida matrimonial.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Francisco_Arrando_Cutanda.pdf




Cuarto: Pepe Arrando Ballester, un sobrino del Teniente General, que incluye además del expediente, una nota informativa con su defunción.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Pepe_Arrando_Ballester.pdf



Lupe


viernes, 12 de julio de 2013

12- Vida de Pepe Arrando Ballester

Vida de José Arrando Ballester 
“Pepe el Talero” “El valiente sobrino del General”


Nació en Onda (Castellón), no sabemos la fecha exacta porque no consta en su expediente militar, pero creemos que fue en 1852 porque se alistó en Infantería como soldado voluntario el 1 de agosto de 1869. Al no ser hijo de oficial militar no pudo asistir a la Academia Militar por lo que estimamos que ese año debería tener unos 17 años, una fecha muy corriente para los soldados voluntarios en aquella época.

En su pueblo, Onda, era conocido como “Pepe el talero” porque su padre, Bautista había nacido en Tales.

Imagen: Foto antigua de Onda (principios del s.XX)
Su padre se llamaba Bautista Arrando Ballester y su madre Pura Ballester. Con lo cual, esta coincidencia de segundos apellidos le había llevado por casualidad a llevar el mismo nombre que su famoso tío, el oficial militar José Arrando Ballester. 

Su padre era Agrimensor, es decir, estaba especializado en: la medición de terrenos para crear después planos, delimitar fronteras entre tierras, nivelar terrenos para la conducción de aguas o la creación de carreteras, puentes y caminos, peritar y tasar tierras, conocía las leyes vigentes relacionadas con la propiedad y producía elementos cartográficos como mapas y planos. Por ello deducimos que su familia era burguesa o aburguesada y su padre claramente había realizado estudios superiores en la Academia Provincial de Valencia.

Antigua foto panorámica de Onda.

Suponemos que  José (Pepe a partir de ahora para no confundirlo con su tío) había estudiado con los curas como lo hicieron anteriormente su tío y su padre. Sin embargo, él sintió la vocación militar a un a temprana edad y por ello se alistó voluntariamente en el ejército, el 1 de agosto de 1869. Hay que decir que en esa época su tío, que era ya Coronel de Infanteria, salía muy a menudo en la prensa histórica nombrándole como valiente (bizarro) por su hazañas bélicas durante las batallas contra los carlistas. Este hecho tal vez animó a Pepe a alistarse en infantería para seguir el ejemplo de su tío y de su primo Emilio (deducimos que  3 años mayor que él), que ya estaba en el ejército, ya que éste como hijo de oficial se había podido alistar como cadete en la Academia Militar, el año 1863, a la edad de 14 años. (En esa época la condición para entrar en la Academia militar  era o ser de sangre noble o ser hijo de oficial).

Onda. Raval de Sant Josep. Foto del s XX.
Nada más entrar en el ejército como soldado voluntario (el 1 de agosto de 1869) fue destinado a la Segunda Compañía del Primer Batallón de Infantería de Granada nº 34, que se encontraba operando en la zona de Valencia. Allí estuvo hasta finales de noviembre en que el Batallón fue destinado a Cartagena hasta fin de año.

El 1 de septiembre de 1870 ascendió a Cabo Segundo. Y durante todo ese año, se mantuvo con su batallón en la zona de Valencia hasta que en mayo de 1871 fue enviado con su Regimiento a Castellón.

A 17 de agosto de 1871, fue destinado a la Primera Compañía del Segundo Batallón del Regimiento de Burgos nº 36, que se encontraba en la zona de Lérida. Bajo las órdenes de su tío José, entonces Coronel de Infantería y de su primo Emilio que era Teniente y que fue destinado a este regimiento a la par que él. (Quién sabe si fue el propio José Arrando Ballester quien queriendo tener cerca a su sobrino y a su propio hijo influyó en sus respectivos destinos).

El 1 de marzo de 1872, Pepe fue ascendido a Cabo Primero. 

Sin embargo, el 21 de abril de ese mismo año, 1872, estalló oficialmente la guerra civil conocida como Tercera Guerra Carlista (1872-1876) (aunque en Cataluña había empezado unos días antes). Y que se libró especialmente en dos francos: por un lado el  País vasco y Navarra, y por el otro Cataluña y Segorbe. Ésta guerra se desarrolló entre los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente carlista al trono de españa como Carlos VII) y los gobiernos liberales de Amadeo I de Saboya, primero, de la I República más tarde y del rey Alfonso XII, después.
Carlos VII con su perro León

El pretendiente Carlos VII, en un dibujo de la revista Vanity Fair de 1876.

Tropas carlistas con sus conocidas boinas rojas. El pretendiente Carlos VII está en el centro.


Por ello, al hallarse Pepe en Lérida se encontró de pleno inmerso en medio de una guerra.

El día 1 de mayo de 1872, salió con su Regimiento, a las órdenes de su tío José, a recorrer la zona de Lérida con la misión de buscar y perseguir los ejércitos carlistas del General Torres, del Brigadier Sorribas, del Gaucho de Batera y del Coronel Piñol. Y se vieron involucrados en varias batallas: 

1º) El 4 de mayo  en la Batalla de Masotero, donde ganaron y destruyeron las fuerzas del General Torres.

Imagen: Batallón de Burgos nº 36 luchando en una batalla contra los carlistas.

2º) El 11 de mayo en la Batalla de Serran, donde lucharon contra el Brigadier Ribes,  y donde mataron a 5 carlistas (entre ellos el propio Brigadier Ribes), hirieron a 12 soldados enemigos (entre ellos un capitán)  y posteriormente capturaron a 5 prisioneros (entre ellos el propio Segundo Jefe Coronel Feliu, más dos hombres y dos oficiales más),  y disolvieron el resto de la formación enemiga. En esta batalla, como en la mayoría de las otras, Pepe tuvo una participación muy directa, como hombre decidido e impulsivo que, al parecer era, y ello le valió volver a ascender rápidamente (y en menos de 10 días) al grado de Sargento Segundo por méritos de guerra.

Fusil con sistema de pistón, habitual en el equipo de las tropas que combatieron al comienzo de la Tercera Guerra Carlista (1873-1876).

3º) El 10 de junio de ese mismo año (1872) luchó en la Batalla de la Granadilla, contra las fuerzas carlistas del General Saura, Comandante General de Tarragona; donde dispersaron al enemigo y rescataron a los “voluntarios” (por así decirlo, ya que eran los habitantes del pueblo obligados a luchar en el bando carlista a la fuerza), así como liberaron a las personas que formaban el Ayuntamiento que habían sido hechos prisioneros.

4º) El 18  de julio combatió en la Batalla de Bajadell, donde hirieron y capturaron al cabecilla Comandante General del Penedés. Hicieron 5 muertos y dispersaron la facción carlista.

Representación de una batalla entre los ejércitos liberal y carlista.

5º) El 24 de julio lucharon en la Batalla de Sallent, donde habían ido con la misión de perseguir y capturar al cabecilla Castells, autotitulado Capitán General de Cataluña, y donde  le ganaron a él y a otros cabecillas con los que se había reunido allí con 1084 hombres y 45 caballos. Y donde causaron 13 muertos (entre ellos el Comandante de Infantería Guías Torres), 100 heridos (entre ellos el Coronel Galcerán) y 42 prisioneros. Y rescataron a los prisioneros que tenían los carlistas (un soldado y el jefe de estación de Terrassa).

6º) El  24 de agosto en la Batalla de San Mauricio, donde lucharon contra las facciones carlistas que se habían reunido allí al mando del cabecilla Castells que había huido en la anterior contienda. Y donde lograron dispersar al enemigo. Y gracias a la cual su tío fue ascendido a Brigadier.

Carabina con sistema de retrocarga Remington, uno de los primeros sistemas de tiro rápido junto a los rifles de palanca tipo Henry utilizados en la Tercera Guerra Carlista (1873-1876).

 7º) El 20 de noviembre en la batalla de de Santa Coloma, donde  por mérito de guerra fue ascendido de nuevo a Sargento Segundo. 

8º) El 7 de diciembre en la batalla de Lladó.

Dibujo del uniforme usado por las tropas isabelinas durante la Tercera Guerra Carlista, entre 1871 y 1875.

9º) El 14 de diciembre en San Quirce de Besora, donde lucharon contra el cabecilla Savalls obligándole a abandonar por la fuerza la ciudad.

10º) El 18 en Viladrau, donde lucharon de nuevo contra los hombres del cabecilla Savalls.

El General Savalls (carlista) junto al puente de  Besalú en Gerona.

Pepe era un soldado valiente al que no le importaba poner en riesgo su vida, y por ello ascendió rápidamente.  De hecho era considerado un soldado impulsivo, casi temerario. Un ejemplo práctico de ello lo relata Vicente Aguilella Rausell en su libro “El teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado”, donde explica cómo su abuelita Carmen, hermana de Pepe le explicaba de pequeño que en una ocasión su tío José Arrando le había amosnestado duramente por el celo que ponía en sus acciones de campaña y porque había entrado él sólo, en un arranque de valor, en una casa donde vivían tres carlistas y los hizo prisioneros. Este hecho, que su tío José consideraba una temeridad, en lugar de un ascenso le valió un arresto y a punto estuvo de costarle sus galones de Sargento. Esto demuestra que su tío no sólo se preocupaba por su propio hijo, sino que también lo hacía por su sobrino.

Imagen: Soldados liberales de uniforme durante la Tercera Guerra Carlista.

En 1873, se encontró con su Regimiento en otras batallas en el Coll de Orenga, en el Cerco de la Pubilla y en las inmediaciones de Higuerasa. En esta ocasión no se encontraba bajo las órdenes de su tío puesto que éste había sido destinado a mandar otro Regimiento.

Grabado que representa una batalla entre ambos bandos durante la Tercera Guerra carlista.

De hecho en febrero de 1873 la guerra se intensificó debido a que se proclamó la Primera República y muchos de los partidarios monárquicos de la reina Isabel descontentos con el rumbo político de las cosas decidieron unirse al bando carlista (proclamando la insurrección cantonal en pro de la independencia). No en vano su primo-hermano Emilio había muerto por las heridas de metralla sufridas durante la insurrección cantonal de Valencia en agosto de 1873. Sin embargo, una vez restarurada la monarquía en la figura de Alfonso XII, hijo de la exiliada reina Isabel II, en diciembre de 1874, volvieron las aguas a su cauce y los monárquicos isabelinos restaron fuerzas a los ataques de los carlistas. Con lo que la balanza se volvió a decantar claramente a favor de los liberales.

Alfonso XII

El 2 de agosto de 1874, de nuevo bajo las órdenes de su tío como Brigadier luchó en diferentes batallas que tuvieron lugar en la zona de Cataluña, como en Grao de Olot, contra las facciones carlistas de Savalls, y el 21 de septiembre en Solsona, contra las fuerzas del cabecilla Velasco. 

Savalls Comandante  General de las tropas carlistas en Gerona, 22 de marzo de 1873, con sus oficales.

A finales de diciembre de 1874, Pepe fue ascendido a Sargento Primero y destinado al Primer Batallón Provisional de Lérida nº 42 que se encontraba en Cervera.


Foto antigua de Cervera.


Antiguo Grabado de la ciudad de Cervera en 1750 donde se pueden ver las murallas.


El 8 de enero de 1875, estando en Cervera, Pepe y su Batallón sufrieron un asalto de las facciones carlistas que querían entrar en la ciudad. En esta batalla, Pepe y su Batallón consiguieron repeler el ataque del enemigo, hiriendo a varios carlistas al capturarles 14 escalas con las que pretendían acceder por la muralla. Días más tarde, el 16 de febrero, los carlistas volvieron a atacarles pero trayendo refuerzos del grueso de las facciones carlistas de toda Cataluña. Ellos defendieron la ciudad con todas sus fuerzas. Y ello, le acarreó el ascenso a Alférez de Infantería y  que el rey Alfonso XII le premiase con la Medalla Conmemorativa de Cervera (medalla especialmente creada para tal ocasión) por su valerosa defensa de la ciudad.  

Medalla conmemorativa de la Batalla de Cervera del 16 de febrero de 1875.

A causa de este merecido ascenso, y para la imposición de la medalla, Pepe fue movilizado con su batallón a la Corte y más tarde destinado a Toledo, curiosamente donde su tío tenía establecido desde hacía poco tiempo su nueva residencia y, donde sin duda se encontrarían su tía y sus primas (esposa e hijas de José Arrando Ballester). Cabe decir que su tío José, por esta misma batalla en Cervera fue promovido a su vez a Mariscal de Campo. 

Estando en Toledo disfrutó de varios meses de licencia por haberse cumplido el tiempo estipulado y estuvo todo ese tiempo sin destino, tal vez los pasó en parte con su tía y sus primas que habían perdido el año anterior a su hermano Emilio.

 En noviembre de 1875 lo destinaron al Segundo Batallón de Toledo nº 39 y estuvo de operaciones en la provincia de Gerona formando parte del llamado ejército del Norte.

El año 1876 fue un año de éxitos militares para Pepe, ya que consiguió ser reconocido en varias ocasiones por sus logros militares en las diversas batallas en las que luchó, como:

1º) La batalla de Olot, donde tomaron las trincheras del enemigo y liberaron al pueblo de los carlista, el 29 de enero.

2º) La de Peña Plata y Altillos de Vera, el 18 y 19 de febrero, donde lograron echar al enemigo y establecer la paz en la zona.

Por estas dos batallas le concedieron la Medalla de Alfonso XIII con los tres pasadores correspondientes a las tres batallas: Olot, Peña Plata y Vera.

Imagen: de una medalla de Alfonso XII concedida en 1876, en los pasadores se reflejan el nombre de otras tres batallas.

3º) La batalla de Llora y sus alrededores, el 8 de abril. Por esta batalla se le concedió La Cruz Blanca del Mérito Militar.

Cruz Blanca del Mérito Militar

También este mismo año 1876, Pepe consiguió otro logro más: fue nombrado Benemérito de la Patria por haber participado en la última batalla carlista y haber contribuido así a la pacificación del país. Recibiendo por ello otra medalla.

Medalla de Benemérito de la Patria otorgada en 1876.

Sin embargo, al otro lado del Océano Atlántico se estaba librando desde hacía años otra contienda en Cuba conocida como Guerra Grande o Guerra de los 10 Años (1868-1878) y que fue el preludio de la  posterior Guerra Hispano-Americana y de la Guerra de la Independencia Cubana que avecinó el desastre de 1898 de la pérdida de las colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Por ello, Pepe fue destinado como Alférez al Batallón Expedicionario a Cuba nº 6, que en realidad procedía del anteriormente conocido como Regimiento de Infantería de Toledo nº 39. 

Para poder llegar hasta Cuba, los hombres del Batallón se dirigieron primero a Logroño, donde permanecieron un tiempo de instrucción. De allí partieron, el 24 de septiembre, en ferrocarril hasta Santander, donde tomarían un barco. 

Imagen: soldados de infantería subiendo al tren para dirigirse al vapor que les llevaría a la isla de Cuba.

Una vez en el puerto de Santander, los hombres embarcaron a bordo del Vapor Correo “Gijón”, el 27 de septiembre. Sin embargo, y debido a un fuerte temporal que azotaba la costa, tuvieron que amarrar en el Ferrol, el 3 de octubre, y esperar a que el tiempo amainase; cosa que no sucedió hasta el día 6 en que volvieron a emprender el viaje rumbo a la isla de Cuba. 

Imagen: Vapor Correo “Gijón”

Llegaron al puerto de La Habana el 24 de octubre, después de un largo viaje. 

Imagen: Puerto de La Habana, foto hecha en 1850

Una vez en Cuba, su batallón es rebautizado inmediatamente con el nombre de Batallón de Arimao nº 36. Y el 29 de octubre vuelven a embarcar con dirección a Júcaro a bordo del vapor “Manila”. 

Al llegar a Júcaro, el 1 de noviembre, emprendieron la marcha hacia Holguín, situada en una zona muy conflictiva que se hallaba bajo dominio insurrecto (zona oriental de la isla).

Llegaron al día siguiente y se instalaron en la trocha de El Parque de Holguín hasta el día 9 de diciembre en que tuvieron que salir de reconocimiento por la zona. 

Imagen de la Trocha de El Parque de Holguín.

El día 16 de diciembre lucharon contra los insurrectos en la Batalla del Campamento de los Chuscones. Y el día 18 en la de San Andrés. 

Mapa de las 15 provincias cubanas

Sin embargo, la vida en las trochas era muy dura en aquella época. Los hombres estaban sometidos a extremas condiciones de vida: inhumanas en muchos casos, insalubres en todos. De hecho ya publicamos en los capítulos de las vidas de los hermanos Francisco y Emilio Arrando Cutanda cómo eran las condiciones de vida de los soldados españoles en las trochas. Recordemos por un momento cuál era la mayor causa de mortandad en la isla: la fiebre amarilla, llamada popularmente “vómito negro”. Y, lamentablemente, Pepe fue un caso más.

El bravo soldado, impulsivo, valiente hasta el extremo más arriesgado y temerario,  que jamás había sido herido en combate alguno, no murió en acto de guerra sino enfermo de fiebres amarillas. Él fue uno de los miles de hombres valientes que lucharon enfermos, exhaustos, febriles  y agonizaron, muriendo trágicamente.

Estimamos que murió muy joven, demasiado. Sólo llevaba 7 años, 7 meses y 26 días como soldado. Y tenía alrededor de 25 años.

Aunque no sabemos gran cosa de su vida privada, sólo que a pesar de su corta edad, ya era viudo y que probablemente tuviese varios hijos: Carmen, Bautista (1872/ + Onda 11-9-1938) y José (1875/+ Onda 17-5-1946)  Arrando Forés. Probablemente enviudase entre 1875 y 1877. Sin embargo, a pesar de los pocos datos con los que contamos,  no se puede negar su valentía y arrojo. Quién sabe si  hubiese llegado a igualar las hazañas y méritos de su propio tío, el Teniente General, que llegó al máximo grado del ejército español. La verdad es que cualidades no le faltaban.

Murió en Cuba, el 7 de agosto de1877,  por la zona de la provincia de  Holguín, catalogado con el número de baja 134 en la relación de bajas realizada en el mes de septiembre. Según, su familia, está enterrado en el cementerio de La Habana.


Fin

Lupe

martes, 9 de julio de 2013

11.- Vida de Bautista Arrando Ballester


Mientras continuo redactando la vida de más Arrandos militares hago un alto en el camino para explicar un breve capítulo de un Arrando singular, hermano del Teniente General. Salto el orden establecido para contentar a los que deseen conocer la vida de un antepasado de la familia que no sea militar.

Y aprovecho para agradecer a Vicente Aguilella Rausell la información recogida en su libro "El Teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado", sin el cual este capítulo no hubiera sido posible. (He intentado ponerme en contacto con él por teléfono para agradecérselo en persona, pero después de varios meses de intentos no me ha sido posible localizarlo ni a él ni a sus descendientes).


Vida de Bautista Arrando Ballester
“El ilustrado agrimensor” 

Nació en Tales (Castellón) en 1808. Era el hermano mayor de José Arrando que llegó a ser Teniente General.

En esa época el pueblecito de Tales pertenecía a Onda, hasta que más tarde en 1842 se segregó para formar municipio propio. 

Era hijo de Pelegrín Arrando Puchals y de Mª Teresa Ballester Centelles. Y su nombre completo era Juan Bautista.

Nació en el seno de una familia burguesa castellonense. Nació y pasó los primeros años de su infancia en la casa familiar que hacía esquina entre la calle Tremedal y Segorbe.

Calle Tremedal. Casa donde nacieron Bautista y José Arrando en Tales

Antigua foto de la Iglesia de Tales

Foto antigua de Tales. Década de 1960. Plaza de la Iglesia.

Durante su infancia estudió con los frailes. (Datos recogidos del libro de Vicente Aguilella Rausell “El Teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado”, según la información que le explicaba de pequeño su abuela Carmen, hija de Bautista). Probablemente se tratase del Convento del Carmen situado en Onda, de frailes carmelitas, que impartían enseñanza entre los jóvenes de los pueblos cercanos, tal y como lo hacían otros monasterios de frailes carmelitas de la zona. Este convento tuvo que ser abandonado por la enclaustración forzosa a la que se vieron sometidos los frailes en 1836, después de la desamortización de Mendizábal cuando se le expropiaron terrenos e inmuebles a la Iglesia. Ese mismo año sufrió un incendio en plena Primera Guerra Carlista y años más tarde fue reconstruido, entre 1879 y 1891, cuando volvieron los frailes carmelitas.


Imagen: Foto antigua del Convento del Carmen de Onda.

Después de terminar la primera enseñanza elemental, tuvo que hacer la enseñanza secundaria. Más tarde realizó estudios profesionales de enseñanza superior en Valencia capital, concretamente hizo la carrera de Agrimensor.

Foto antigua de la Universidad de Valencia.

Un agrimensor era el especialista profesional especializado en la medición de la superficie de los terrenos para crear después planos, delimitar fronteras entre tierras, nivelar terrenos para la conducción de aguas o la creación de carreteras, puentes y caminos,… Los agrimensores hacían de peritos tasadores de tierras, solucionaban los problemas entre vecinos por los lindes de sus fincas, conocían las leyes gubernamentales relacionadas con la propiedad y producían elementos cartográficos como mapas y planos.  Este era un oficio altamente cualificado muy relacionado con la matemática, la geometría, la ingeniería, la trigonometria, la física, el derecho, la geomorfologia, la arquitectura y la topografía.

Imagen. Cuadro de agrimensura (1728) con instrumentos propios del agrimensor.

Para llegar a ser Agrimensor tuvo que realizar sus estudios superiores en Valencia capital, ya que no fue hasta más tarde cuando se construyó en Castellón  un edificio especializado para ello. Éste era el Instituto general y técnico conocido como Escuela de Artes e Industrias que se construyó durante la Restauración Borbónica (1875-1931), cuando Bautista llevaba años ejerciendo como agrimensor.

Juan Bautista obtuvo el título de agrimensor a los 47 años en 1855, no obstante llevaba ya tiempo ejerciendo como tal (no sabemos si lo hizo como ayudante anteriormente o como agrimensor),

Fragmento del Boletín oficial del Ministerio de Fomento, tomo XIV (número 171 abril- número 182 junio de 1855) donde se muestra que Juan Bautista obtuvo el título de Agrimensor expedido en la Academia de Valencia ese año a la edad de 47 años.


Foto del antiguo Instituto General y Técnico de castellón.

Otra foto del mismo Instituto y Escuela de Artes e Industrias construido entre 1875 y 1931. Actualmente es un instituto de educación secundaria (Instituto Ribalta).

Antiguamente los estudios se dividían en tres: primera enseñanza elemental, segunda enseñanza superior y tercera enseñanza o enseñanzas superiores y profesionales. Estos vendrían a ser el equivalente a lo que es actualmente la educación primaria, la secundaria (incluyendo Bachillerato) y la Universidad. (Más adelante cuando tratemos el capítulo de los maestros hablaremos del sistema educativo y de las materias que impartían y se estudiaban en cada una de las tres enseñanzas.)

En aquella época la tercera enseñanza comprendía: las enseñanzas superiores y los estudios profesionales.

Las Enseñanzas Superiores incluían las carreras universitarias de:
Ingenieros de Caminos. Canales y Puertos.
Ingenieros de Minas.
Ingenieros de Montes.
Ingenieros Agrónomos.
Ingenieros Industriales.
Bellas Artes.
Diplomático.
Y Notario.

Los estudios profesionales comprendían a su vez las carreras de:
Medicina.
Veterinaria.
Profesores mercantiles.
Náutica.
Maestros de Obras, Aparejadores y Agrimensores.
Maestros de primera enseñanza.

La tercera enseñanza se impartía en las “Universidades Mayores”, que eran nueve en toda la Península, más una en Canarias. Sin embargo, los estudios profesionales como medicina, veterinaria, navegación, agrimensor,… se consideraban propios de “Escuelas particulares”. 

En el caso de la Agrimensura, estos estudios se daban en Madrid agregados en la Escuela de Arquitectura, mientras que en el resto de España se impartían en las Escuelas agregadas a las respectivas Academias Provinciales.

Tacómetro.Antiguo instrumento de agrimensor.

En el siglo XIX la carrera de Maestro de Obras, Aparejador y Agrimensor comprendía materias tales como:
Aritmética y Geometría, Topografía y Agrimensura
Principios generales de Construcción y Montes
Dibujo lineal, topográfico y de edificios
Trabajos prácticos y formación de proyectos.

Brújula azimutal española del siglo XVIII. Fabricada en madera, latón, acero y vidrio. Instrumento de agrimensor.

Bautista se casó con Pura Ballester y se marchó a vivir a Onda: a una casa de la Plaza de San José, número 24 de Onda.

Juntos tuvieron tres hijos:

1) Rosario (madre de José Gil Arrando),
2) Carmen “La Talera” (nacida en Onda el año 1853 y fallecida en  Onda  el 26 de octubre de 1938; casada con Salvador Rausell  Villar, Acalde 2º de Onda y madre de Carmen, Josefina y Eduardo Rausell Arrando)
3) y José Arrando Ballester, llamado Pepe “El Talero”, que también fue militar como su tío (nacido en Onda y fallecido en Cuba el 7 de agosto de 1877; padre de Carmen, Bautista y José Arrando Forés).

Esta coincidencia de segundos apellidos hizo que casualmente los  hijos de Bautista tuviesen sus mismos apellidos; además de que su único hijo varón tuviese el mismo nombre que su propio hermano.



Imagen: Foto antigua de Onda (principios del s.XX), con el castillo al fondo.

Tras el fin de la Primera Guerra Carlista y con la llegada al poder de los liberales, se vio la necesidad de realizar una reforma tributaria que modernizase el sistema de impuestos.

Por ello, el Ministro de Hacienda Alejandro Mon, bajo la responsabilidad técnica de Ramón Santillán, presentó una reforma tributaria que se basaba en un sistema mixto de pagos directos e indirectos. Esta nueva ley, conocida como Reforma Mon-Santillán, aunque se empezó a crear en 1843, fue aprobada por el congreso de los diputados el 23 de mayo de 1845. La innovación de esta reforma era que consistía en la implantación de un sistema impositivo de ámbito nacional.

Teodolito Azimutal  de bronce y latón de 1890 (lo podemos ver sin su trípode de madera). Instrumento de medición de agrimensor.

Entre los impuestos directos se encontraban: Contribución de Inmuebles, Cultivos y Ganadería; Subsidio Industrial y de Comercio; Derechos de Hipotecas y Contribución sobre Inquilinatos.

Entre los impuestos indirectos: Consumos y Rentas Estancadas.

Debido a la dificultad de la aplicación práctica de la nueva ley, hacían falta juntas periciales municipales que se encargasen de aplicar a la práctica y ejecutar esta nueva reforma aplicando los recargos oportunos sobre la Contribución Territorial de los municipios en cuanto a inmuebles, cultivo y ganadería.

Antigua foto de agrimensores realizando sus tareas de medición (1913)


El 23 de abril de 1846, junto a Gaspar Gil, diputado castellonense de Segorbe, Bautista Arrando formó parte de la Junta pericial, suponemos que provincial, que se encargaba de aplicar el nuevo impuesto.

Antigua foto de agrimensores realizando sus tareas de medición (1913)

Para leer más: (aparece su nombre en la junta presupuestaria de Fanzara)

domingo, 7 de julio de 2013

10.- Vida de Francisco Arrando Cutanda. Parte III (Final)

(Nota: se recomienda leer antes las partes I y II del capítulo de su vida)

Vida de Francisco Arrando Cutanda.  Parte III

“El coronel que era un excelente tirador”

Imagen: Foto de estudio fotográfico deFrancisco Arrando Cutanda cedida por su bisnieto Paco.

Francisco Arrando Cutanda siempre fue un oficial que destacó no sólo por su inteligencia, por  su alto nivel cultural (no olvidemos que era hijo de maestro, que  además de sus dos lenguas maternas, valenciano y castellano,  hablaba francés y alemán) y sus dotes militares, sino que además era un excelente tirador. No en vano fue seleccionado varias veces por el Capitán General para que participase en el Concurso Nacional  de tiro como oficial representante del distrito militar. La primera ocasión de que tenemos constancia fue en 1880, cuando el 15 de diciembre se le otorgó un mes y medio de licencia con pleno sueldo por haber asistido al certamen de tiro del Distrito de Valencia. Esto ocurrió siendo él Teniente con grado de Capitán por mérito de guerra. Y la segunda ocasión que conocemos fue en 1912, cuando representó a la zona de Alicante en el concurso de tiro nacional celebrado entre el 11 y el 18 de marzo, siendo él Teniente Coronel.  Por ello a todos los participantes se le daba una gratificación económica y se les pagaba el viaje. Lamentablemente desconocemos el resultado de ambos concursos. 
Diario Oficial del ministerio de la Guerra, 20 – 4-1912. Francisco participa en un concurso nacional de tiro en Alicante.

El 23 de marzo de 1904, Francisco fue destinado al Regimiento de Infantería de Vizcaya nº 51 que se encontraba en Teruel. En esta ocasión tenía que comandar dos compañías del Batallón. Por aquel entonces tenía ya 50 años y ostentaba el cargo militar de Comandante. Sin embargo, el 11 de diciembre fue nombrado miembro de la Plana Mayor del Regimiento de Alcoy y por ello tuvo que abandonar Teruel y emprender un viaje en ferrocarril hasta dicho lugar. (Nota de la autora del texto: Plana Mayor es el término militar que se usa para designar el conjunto de oficiales que ejercen el mando táctico de una unidad militar, algo así como en el mundo empresarial sería un equipo de dirección).

El 3 de abril de 1905, Francisco cumplió 10 años en su cargo de Comandante y por ello fue gratificado con una bonificación  de 720 pesetas anuales. Sin embargo su salud empezó a deteriorarse y por ello se le concedieron dos meses de licencia por estar enfermo (del 3 de julio, al 3 de septiembre). Por ello, primero, el día 10 de junio se hizo un reconocimiento médico en Alicante. Y cuando  hubo terminado, tres  días más tarde, volvió a Alcoy a trabajar por unos días hasta que inició su licencia y se fue a descansar a Nules (Castellón) y Paterna (Valencia) para recuperarse. 

No obstante Francisco no se incorporó a su unidad a tiempo, sino que debido a su problema de salud no lo hizo el 3 de septiembre como le correspondía, sin el 7 de octubre, ya que había solicitado una comisión de servicios para que le destinasen, suponemos que por motivos de su  salud, a Valencia, cerca de su hogar. Por ello continuó en Alcoy hasta finales de noviembre de 1905, fecha en que comenzó a disfrutar de su comisión de servicios en la capital con el cargo de Sargento Mayor de Valencia.

A los 53 años, y con fecha del 1 de septiembre de 1906, Francisco fue ascendido a Teniente Coronel de Infantería por antigüedad. Y se le destinó a situación de excedente en la 3ª Región militar.

En enero de 1907, pasó al Regimiento de Infantería de Tetuán nº 45 que estaba operando en la zona de Castellón de la Plana.

El 7 al 16 de mayo, se marchó a Artara (Castellón) ya que su regimiento tenía que realizar prácticas militares (escuelas prácticas) y por ello fue nombrado jefe de la comisión encargada de inspeccionar la zona y de buscar  los terrenos que reuniesen las condiciones necesarias para hacer dichas prácticas.

El 28 de agosto de este mismo año (1907) se fue a Madrid para incorporarse como instructor en la Escuela Central de Tiro del Ejército. Y una vez terminada esta comisión, el 5 de octubre, se reincorporó a su cuerpo en Castellón.

En septiembre de 1908, fue nombrado “Jefe de las Conferencias de Capitanes del Regimiento”, cargo que desempeñó durante dos años (de 1908 a 1910) conjuntamente a su cargo de Comandante Jefe del Regimiento.

A finales de enero de 1910, fue destinado al Regimiento de Infantería de Ceriñola nº 42, que estaba en Orense, donde se hizo cargo del tercer Batallón y del mando de la representación del Regimiento. Para poder incorporarse a su nuevo destino, tuvo que cesar en el cargo de jefe de las Conferencias militares de Capitanes ya que ambos cargos eran incompatibles debido a la gran distancia que existía entre ambos destinos.
Extracto del Diario Oficial del Ministerio de la Guerra publicado el miércoles 26 de enero de 1910 cuando pasa del Regimiento Tetuán 45 al de Ceriñola 42.

Sin embargo, en aquella época se había declarado guerra en África y, el 20 de marzo de 1910, él recibió un telegrama con la orden de llevar dos compañías de su Batallón a la zona de Melilla.
Imagen: Foto antigua de Melilla, tomada desde el fortín de Triana.

La Guerra del Rif”, conocida también popularmente como “Guerra de África” o “Guerra de Marruecos” se originó cuando unas cuantas tribus del norte de Marruecos (Rif) se sublevaron por la ocupación española y francesa, ya que tanto España como Francia estaban colonizando esa zona del norte de África. En 1909 las tribus rifeñas que jamás habían reconocido ningún tipo de autoridad ni del propio sultán, ni de los gobiernos europeos, agredieron a los trabajadores españoles de las minas de hierro del Rif, próximas a Melilla y por ello España mandó al ejército para que interviniese en la zona. 
Izquierda: Ayuntamiento de Melilla. Derecha: Ciudad nueva de Melilla construida por los trabajadores españoles de las minas en 1907.
 En esa zona del Rif se habían descubierto riquezas mineras de plomo, plata e hierro y compañías españolas habían conseguido la concesión del sultán de la explotación de las minas  (algunas con capital francés) y habían empezado la construcción de un tren minero que uniese los yacimientos con el puerto de Melilla. Sin embargo, los cabilas o jefes de las tribus rifeñas no estaban de acuerdo con la concesión y en octubre 1908 se alzaron contra el sultán Bu Hamara y posteriormente decidieron alzarse contra los españoles que trabajaban en las minas. Por ello, en julio de 1909, tirotearon a un capataz y a 13 trabajadores españoles que estaban trabajando en la construcción del ferrocarril e inmediatamente intervinieron dos compañías españolas de Batallón capturando 19 prisioneros rifeños. 

Imagen: Minas españolas de hierro de San Juan en Melilla, pertenecientes a la Compañía 

Imagen: antigua foto de Melilla en 1909. Puerta y calle de Santa Bárbara.

Tras esta pequeña contienda, España continuó la construcción del ferrocarril y la explotación minera sin esperar al beneplácito del nuevo sultán (a pesar de que la tensión en la zona no  había disminuido), agravando con ello la situación. Más tarde, España convirtió la zona norte del país (Rif y Yebala) en un protectorado español con el beneplácito de Francia, que se repartía el resto de Marruecos. Sin embargo, la situación en la zona se fue haciendo poco a poco más  incontrolada y este conflicto desencadenó más tarde en una auténtica lucha armada.

Imagen: En Rosa podemos ver los territorios  del protectorado español en la zona Norte de Marruecos, que incluye las zonas del Rif y Yebala. Este territorio limitaba: al Norte con Ceuta y Melilla (que no pertenecían al protectorado, sino que eran españolas), con Tánger y con los territorios del protectorado francés de Marruecos (en verde claro). En rojo España y el entonces territorio español del Sáhara Occidental.

De este modo lo que empezó como una pequeña acción militar acabó convirtiéndose en una gran acción de campaña que requirió la llegada de refuerzos importantes por parte de la península. Al parecer, el hecho de haber perdido las colonias americanas y Filipinas había conducido a España a un sentimiento de “orgullo herido” y el ejército español tenía aquí la oportunidad de desquitarse y recuperar su honor perdido contra un enemigo considerado débil y sin recursos.
Imagen: españoles dentro de un blocao luchando cerca de Melilla.

Imagen: españoles combatiendo durante la guerra del Rif en Melilla, 1909.

Por ello, nada más recibir el telegrama con las nuevas órdenes, Francisco marchó de inmediato con sus tropas hacia Málaga, donde, 4 días más tarde, el 24 de marzo de 1910 embarcaron en el vapor Ciudad de Mahón hacia Melilla.
Imagen: Tropas españolas destinadas a la Guerra de Melilla y del Rif  bajando del tren para embarcar.

Imagen: Vapor “Ciudad de Mahón”.

Imagen: Puerto y ciudad vieja de Melilla

Cuando al día siguiente llegaron a Melilla, se instalaron en la zona llamada Cabrerizas Altas para hacer labores de protección de la zona.
Imagen: Tropas españolas durante la campaña militar de melilla en 1909.

Imagen: Cuartel de Infantería en Melilla.

Imagen: Foto realizada en Melilla en 1910. Soldados del Regimiento de Infantería de Ceriñola nº 42. A la guitarra tal vez algún trabajador español de la zona minera o del ferrocarril.

El 14 de junio salió con los hombres de su Batallón para inspeccionar la zona por la carretera de Nador hasta la tercera caseta, regresando ese mismo día. 
Imagen: Tropas españolas encargadas de explorar de camino entre Melilla y Nador

El 21 de junio volvieron a salir en dirección a Hidini y regresaron de nuevo pero tomando el camino de Zoco el Had. 

El 27 de junio fue con sus hombres a Zeluán  donde Francisco continuó con su labor de comandante hasta el 7 de agosto, fecha en que tuvo que ser substituido por hallarse enfermo. Por ello, Francisco fue mandado a Melilla a restablecerse y allí permaneció hasta que el 19 agosto se volvió a incorporar. Suponemos que el gran sentido del deber y de la responsabilidad del mando le hizo incorporarse realmente sin hallarse totalmente restablecido ya que de nuevo dos días más tarde fue relevado de su cargo y llevado al Hospital Militar del Buen Acuerdo de Melilla, donde permaneció esta vez hasta el 1 de octubre.
Imagen: Campamento de Zeluán.

Imagen: carretera del Buen Acuerdo donde se hallaba el Hospital Militar del Buen Acuerdo de Melilla.

Imagen:  Hospital provisional del Buen Acuerdo de Melilla.

Sábado 19 de agosto de 1911. Extracto del Diario Oficial del Ministerio de la Guerra. Francisco está en situación de reemplazo por enfermo y por mejoría pasa al servicio activo.

Sin embargo, Francisco no mejoraba y por ello, tras hacérsele un reconocimiento médico, se le concedieron dos meses de licencia por enfermedad (del 3 de octubre al 3 de diciembre) para que pudiese  visitar médicos en Madrid, primero, y restablecerse en su casa de Valencia, después. Pero, al parecer su salud se hallaba bastante maltrecha y por ello, los dos meses de licencia se convirtieron en diez; hasta que por fin se encontró plenamente restablecido a finales de agosto de 1911. Por ello, cesó en su situación de reemplazo y fue destinado al Regimiento de Infantería de la Albuera nº 26, que se encontraba en la zona de Lérida.

El 25 de enero de 1912, fue destinado como comandante al mando del segundo Batallón del Regimiento de Infantería de Otumba nº 49. Pero, al enfermar el Primer Coronel del Regimiento, Francisco tuvo que hacerse cargo provisionalmente del mando de todo el Regimiento durante todo un mes hasta que se incorporó el nuevo Coronel al Regimiento (del 13 junio al 11 de julio). Este cargo lo volvió a desempeñar de nuevo del 16 de agosto al 12 de septiembre el ser ascendido el nuevo Coronel y encontrarse esta cargo vacante.
Imagen: extracto del diario El correo Militar con su destino al Regimiento de Infantería de Otumba nº 49.

El 2 de abril de 1913, con 60 años, fue ascendido a Coronel de Infantería por antigüedad. Y el 17 de octubre fue destinado a León como Vicepresidente de la Comisión Mixta de Reclutamiento de la zona.
Artículo de la revista La correspondencia militar donde se explica que Francisco asciende a Teniente Coronel. El Correo Militar, 7 de julio de 1913. Su nombre aparece al final de la noticia.

En septiembre de 1914 fue destinado como Comandante Militar a la Seo de Urgell, en el Norte de Cataluña. 

El 25 de marzo de 1915, Francisco Arrando Cutanda cumplió la edad reglamentaria para la jubilación, que en el caso de los Coroneles eran los 62 años en esas fechas. Por ello, se le asignó una paga de jubilación mensual de 600 pesetas que se le abonarían en la Delegación de Hacienda de Valencia capital, su lugar de residencia.

Lamentablemente no sabemos nada más de su vida, porque no encontramos nada más de él.




Fin

Gracias a sus descendientes por facilitarnos la foto de Francisco Arrando Cutanda.

Lupe