domingo, 30 de junio de 2013

9.- Vida de Francisco Arrando Cutanda. Parte II (de 3)

(Nota: se recomienda leer antes la Parte I del capítulo de su vida)

Vida de Francisco Arrando Cutanda. Parte II

 “El tercer y último ayudante familiar del general Arrando” “Caballero de la Real Orden de San Hermenegildo”

Desde el 1 de junio de 1881 desempeñó la comisión de ayudante de campo del que era entonces Mariscal de Campo  José Arrando Ballester hasta finales de enero de 1887. Por lo que sabemos el Teniente General Arrando era un hombre familiar al que le gustaba tener como ayudante a miembros militares de su propia familia, por ejemplo: su primer ayudante familiar fue su propio hijo, el Teniente Emilio Arrando Vilella; su segundo ayudante fue el Alférez Emilio Arrando Ballester y su tercer ayudante fue Francisco Arrando Cutanda, cuando tenía el grado de capitán por mérito de guerra, pero oficialmente era Teniente.

El 1 de julio de 1887, estando en Valencia, fue elegido cajero de su Batallón; y desarrolló esa comisión un año entero, hasta junio del siguiente año. 

El 7 de enero de 1888, fue escogido como vocal para formar parte del tribunal del examen de lenguas vivas para empleados del ejército de Sanidad Marítima, debido a que hablaba francés y había realizado cursos de alemán. Estas pruebas se realizaron en el Instituto de Segunda Enseñanza de Valencia desde el 3 de junio hasta el día 27.

En esa época, Francisco, con 35 años, dirigía una academia militar (Colegio preparatorio) particular de enseñanza. Y amplió el número de plazas destinadas a hijos de jefes de oficiales al número de 8 plazas permanentes. Este hecho le valió el agradecimiento del propio Capitán General del Distrito de Valencia ya que era una forma de garantizar los estudios a los hijos de los oficiales que quisieran continuar la carrera de sus padres y ayudarles a ingresar posteriormente en la Academia Militar General. Algunas veces estas “academias” existían en algunas capitales a modo de club o casino militar, como lugar de reunión, de lectura o conversación  en el cual también se practicaba esgrima. Otras veces eran colegios preparatorios que impartían los conocimientos necesarios para adquirir el bachillerato, además de instruirse en el espíritu de “caballerosidad” que debía reinar entre los oficiales. 

A partir del 25 de agosto desempeñó las comisiones de ayudante y de abanderado de su Batallón hasta fin de año. Además de ser nombrado por necesidad urgente como jefe  del detall, durante los meses de septiembre y octubre.  El detall es un archivo u oficina militar que tramita los asuntos ordenados por el director y dirige las labores propias del servicio interno del Batallón. Al frente del detall se encuentra un jefe que es el ayudante inmediato del director del Batallón. Por ejemplo, el jefe del detall firma que todas las anotaciones del expediente militar personal de cada soldado sean ciertas y correctas.

El 25 de marzo de 1889, Francisco fue destinado al cuadro de Reclutamiento de la zona de Valencia nº 22, incorporándose el 1 de julio. Y durante todo este año continuó desarrollando la comisión de ayudante y abanderado de su Batallón.

El 24 de mayo de 1890, fue destinado al Regimiento de Infantería de Mallorca nº 13 que se encontraba en Valencia. Dicha noticia se publicó el 25 de agosto en el periódico El Correo Militar. 
Noticia publicada en El Correo Militar el 25 de agosto de 1890 con su destino al Batallón de Mallorca nº 13.

El 22 de noviembre, participó, al igual que su hermano Emilio, en las labores de ayuda durante la epidemia de cólera de 1890.  Esta epidemia se originó en un pueblo del valle de la Albaida, llamado Puebla de Rugat. Las autoridades tomaron medidas urgentes para evitar la propagación como: se crearon comisiones médicas (Junta municipal y provincial de Sanidad), se emitieron bandos para informar a la población, se acordonaron pueblos enteros, se aislaron a familias enteras,…  Y el ejército intervino para asegurar las labores de aislamiento de las zonas afectadas y prevención de los pueblos cercanos. Sin embargo, no se puedo evitar que la epidemia se propagase rápidamente hasta llegar a la capital, Valencia; aunque afortunadamente apenas afectó a las provincias vecinas de Alicante y Castellón.
Mapa epidemiográfico de la epidemia de cólera que afectó al Levante español en 1890. En color más oscuro se pueden ver las zonas afectadas.

Después de las labores realizadas durante la epidemia, Francisco continuó de guarnición en Valencia el resto de ese año y del siguiente. 

El 1 de julio de 1891, Francisco fue elegido habilitado de su Regimiento, tarea que desempeñó también durante el siguiente año.

El 10 de mayo de 1892 fue nombrado Caballero de la Real Orden de San Hermenegildo al serle concedida la Cruz sencilla de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo con la antigüedad del 27 de febrero. Tenía 39 años.
Izquierda: Cruz sencilla de San Hermenegildo. Derecha: Noticia del periódico El Correo Militar con la concesión de la Cruz Sencilla de San Hermenegildo.

En abril de 1892, Francisco abre una nueva academia o círculo militar llamado Vivac Militar. Esta academia se encontraba en Valencia en la primera planta de un edificio de la Plaza de la Reina, encima del café de La Paz.
Arriba izquierda: La correspondencia de España. Madrid, martes 23 de febrero de 1892. Noticia que informa que en abril se inaugurará el círculo militar llamado Vivac militar. Este parece ser más un club o sociedad de oficiales que un colegio preparatorio.
Derecha: Plaza de la Reina y Calle de la Paz (Valencia). Café de La Paz.
Abajo: La correspondencia de España. Madrid, jueves 21 de abril de 1892. Inauguración de la sociedad Vivac Militar.

El 20 de junio, se le concedió una licencia de un mes de duración para tratar asuntos propios en Madrid y Toledo. Dicho permiso empezó el día 7 de julio y finalizó a finales de mes cuando Francisco se reincorporó a su Regimiento que estaba en Paterna por decisión propia sin haberlo finalizado. 

El 5 de agosto de 1892, Francisco marchó en ferrocarril con su Batallón, bajo las órdenes del Coronel Enrique Cialdini, para prevenir que se pudiese alterar el orden público en esta región. Por ello, recorrieron la capital y los pueblos de Librilla, Alcantarilla, Alhama, Totana, Mazarrón y Lorca. Cuando terminaron esta misión volvieron a Paterna el día 21 del mismo mes.

El 17 de septiembre, Francisco ascendió a Capitán de Infantería y fue destinado el  día 21 a la zona militar de Valencia nº 37 a la que se incorporó el 1 de octubre.

En agosto de 1893, pasó al Regimiento de Reserva de Montenegrón nº 84, que era de nueva creación y que se hallaba igualmente en Valencia, porque se decidió disolver su anterior tropa. 

El 26 de marzo de 1895 fue ascendido a Comandante de infantería. 

El 22 de septiembre de 1897, fue destinado a la zona de Madrid nº 59. Pero, cesó en su destino, el 25 de diciembre de ese mismo año, al ser nombrado Ayudante de Campo del Capitán General de la Isla de Puerto Rico  que estaba en pre-estado de guerra (debido  a las tensiones con los Estados Unidos) y desde donde se dirigían operaciones de vigilancia de costas así como las órdenes de la guerra contra los cubanos insurrectos que ansiaban de nuevo la independencia. Por ello, partió a finales de diciembre a bordo del vapor Buenos Aires y llegó a Puerto Rico el 11 de enero de 1898. Francisco tenía 44 años.
Publicado en El Correo Militar el 28 de diciembre de 1897.

Imagen: Vapor Buenos Aires

Sin embargo ese mismo enero, nada más llegar a Puerto Rico, el Capitán General de Puerto Rico, Andres González Muñoz, falleció de un ataque al corazón después de jurar su cargo y, por ello, Francisco cesó en su cargo y quedó en la capital, San Juan de Puerto Rico, en calidad de comisión hasta que  se dispuso que continuase en ese mismo destino en calidad de ayudante del nuevo Capitán General, Manuel Macías y Casado.
Imagen: Foto del entierro del Capitán General de Puerto Rico, Don Andrés González Muñoz, quien precedió al General Manuel Macías, tomada el día 12 de enero de 1898 en San Juan. Las tropas eran, al parecer, las de los Batallones Principado de Asturias o Provisional. El cortejo fúnebre marcha por la Calle del Cristo. En la foto se puede observar lo que entonces era el Convento de las Carmelitas (con 2 torres gemelas) y hoy es el Hotel El Convento y al fondo de la calle la iglesia San José. El general Andrés González Muñoz llegó a Puerto Rico a bordo del vapor Buenos Aires en enero de 1898 con el encargo de implantar la Carta Autonómica, pero en la tarde del día que jura su cargo, 11 de enero de 1898, fallece de un ataque al corazón. El general González había servido en Puerto Rico anteriormente en 1892 como Segundo Cabo (el segundo al mando después del Capitán General o Gobernador) y como Gobernador interino por 19 días en 1895.

Para que nos hagamos una idea de la dureza de la vida en Cuba durante la guerra, especialmente para los no oficiales haremos un cálculo general de los soldados españoles que murieron entre 1895 y 1898 en la Guerra Hispano-Americana (Puerto Rico, Cuba y Filipinas). En total murieron 2 generales, 581 oficiales y 55.078 soldados. De entre los cuales murieron:
Por motivos de guerra murieron: 1 general, 60 oficiales y 1.314 soldados
Por heridas: 1 general, 81 oficiales y 704 soldados.
Por fiebre amarilla: 313 oficiales y 13.000 soldados
Por otras enfermedades: 127 oficiales y 40.000 soldados.
Durante la travesía: 60 soldados.

Estos datos demuestran que lo peor de las guerras en ultramar, tanto la de los 10 años como la  de la independencia cubana, no fueron en sí los combates  que se libraron sino las difíciles condiciones de vida y sanitarias en las que se encontraban los soldados. (Datos extraídos del libro “Historia política de la España Contemporánea” de Fernández Almagro).

El 1 de abril,  Francisco cesó en su cargo de Ayudante de Campo al ser destinado al Batallón Provisional nº 3. Y se dirigió a San Juan, la capital, en la que estuvo de guarnición hasta el día 17. Después se dirigió al pueblo de Fajardo a mandar dos destacamentos compuestos por dos compañías del Batallón. El día 22 se declaró el distrito en el que se hallaba en estado de guerra, por lo que estuvo desempeñando su cargo de Comandante de Infantería de las dos compañías con la orden de vigilar la costa para impedir los desembarcos de barcos estadounidenses en la zona de Cuba. 

En 1898, Estados Unidos intervino en la Guerra de la Independencia de Cuba, no en vano llevaba mucho tiempo intentando expansionarse en la zona del Caribe (era una época donde ser una gran potencia era sinónimo de colonialismo). Y  la rebelión cubana (en contra de la esclavitud y del trato recibido por España) y la oposición al colonialismo español fue el pretexto que Estados Unidos necesitaba para intervenir en la zona a favor de su política expansionista. Por ello, en febrero de 1898 el presidente estadounidense McKinley ordenó el envío del acorazado Maine, el más moderno de su clase, a la capital de Cuba para proteger a los cubanos. Sin embargo, el día 15 de febrero fue hundido por una explosión de origen desconocido. Como consecuencia, el 20 de abril, EEUU envió una nota de ultimátum a España dándole un plazo de 3 días para que evacuara  la isla. Pero, el Gobierno español, herido en su orgullo propio, amenazó con la guerra. Por ello, el día 25 de abril, EEUU declaró formalmente la guerra a España y el país se vio inmerso en una nueva guerra que no necesitaba, ni deseaba, ni tenía la capacidad de asumir debido a la inestabilidad del país y a su debilidad como consecuencia de las múltiples guerras existentes por las que había pasado en las últimas décadas. 

Foto del acorazado Maine, el más moderno y avanzado de su época.
Imagen: Izquierda: El acorazado USS Maine entrando en la bahía de La Habana. Derecha: Los restos Maine tras su hundimiento.

La Guerra Hispano-Estadounidense en Puerto Rico comenzó el 12 de mayo de 1898. A finales de abril, la flota norteamericana del Atlántico había recibido órdenes de interceptar la flota española  al mando de los Almirantes Pascual Cervera y Topete (compuesta por dos barcos: el buque Vizcaya y el crucero Cristóbal Colón). Cervera había zarpado de España rumbo a Cuba para dar apoyo a las fuerzas españolas en la isla. El 12 de mayo, los norteamericanos llegaron a San Juan y bombardearon la ciudad pensando desacertadamente que las tropas del Almirante Cercera se encontraban allí. 
Puerto de San Juan, 1898. Los portorriqueños dan la bienvenida a los barcos y tropas estadounidenses.

Puerto de San Juan bombardeado por los barcos estadounidenses.
Los daños infligidos a la ciudad fueron pocos. Sin embargo los estadounidenses lograron establecer un bloqueo  en la bahía de la capital. A finales de mayo, los dos barcos españoles lograron llegar sin ser detectados a la bahía. Pero, superados en número y fuerzas, fueron destruidos. No en vano los barcos norteamericanos eran mucho más modernos y avanzados.
Iglesia de San José bombardeada por los norteamericanos en San Juan de Puerto Rico.

Los dos barcos españoles fueron eliminados al ser uno hundido y el otro embarrancado por su tripulación debido a una densa niebla. Cerca de 500 españoles murieron la mañana del 3 de julio. Este se convirtió en  uno de los días negros en la historia de la Marina española y supuso el detonante del final de la guerra.
Imagen: Restos del Buque español Vizcaya después del ataque norteamericano

Imagen: Crucero español Cristóbal Colón. Éste fue enviado al Caribe sin su artillería principal y fue embarrancado por su tripulación durante la batalla de Santiago.

Esta batalla entre los barcos de EEUU y los españoles, conocida como la “Batalla de Santiago” fue librada a principios de julio de 1898 y constituye una de las muestras más claras del desigual combate que libraron españoles y norteamericanos.

El 25 de julio, el General Nelson A. Miles desembarcó en Guánica, con 3.300 soldados; comenzando así la ofensiva terrestre. Las tropas de EE.UU encontraron resistencia a comienzos de la invasión. La primera escaramuza entre los estadounidenses y las tropas españolas y puertorriqueñas se produjo en Guánica, y la primera resistencia armada se produjo en Yauco en lo que se conoce como el Combate de Yauco. Este encuentro fue seguido por los combates de Fajardo (donde combatió Francisco),  Guayama, Coamo, y por el Combate del Asomante.
El General Nelson A. Miles en Puerto Rico Durante la Guerra Hispano-Americana en  Puerto Rico.

Soldados americanos disparando desde el monte El Asomante.

1998. Soldados españoles en Puerto Rico durante la Guerra Hispano-Americana.
El 9 de agosto de 1898, la guerra se decantó parcialmente a favor de los españoles ya que las tropas norteamericanas que perseguían las unidades españolas de Coamo encontraron fuerte resistencia en Aibonito y se retiraron al resultar heridos seis de sus soldados. No obstante, regresaron tres días más tarde reforzados con unidades de artillería. En un ataque sorpresa, el fuego cruzado confundió a los soldados estadounidenses que dijeron haber visto refuerzos españoles cerca. En esta acción perdieron los estadounidenses 2 oficiales heridos, 2 soldados muertos y 3 heridos, un total de 7 bajas; los españoles 1 ó 2 heridos.

Un grupo de portorriqueños convencidos de que Puerto Rico podría ganar su independencia se sublevaron y proclamaron la república de Puerto Rico.

El final de la guerra llegó el 13 de agosto, después de que el Presidente William McKinley y el embajador francés Jules Cambon, en representación de España, firmasen un armisticio donde España renunció a su soberanía sobre los territorios de Cuba, Puerto Rico y Filipinas (Conocido como el tratado de París).
Parlamentarios de ambos bandos. Final de la guerra.
Por toda esta sucesión de conflictos, el día 10 de junio de 1898, Francisco fue destinado a La Carolina. El 1 de agosto salió con sus hombres hacia Río Grande y el  día 6 del mismo mes salió de nuevo hacia Fajardo con una columna dirigida por el Coronel Pedro Pino, porque habían avistado el desembarco de tropas norteamericanas estadounidenses en el Faro de Cabezas de San Juan, el día 4. 
Carretera principal de Puerto Rico
Faro de Cabezas de San Juan (Puerto Rico)

El día 7 de agosto, llegaron a Fajardo sin hallar resistencia y se apoderaron del pueblo. En la noche del día 8, con una compañía de su Batallón, atacó el faro que se hallaba en poder del enemigo y después de un intenso fuego de fusilería por ambas partes y de sufrir los potentes cañonazos de los modernos buques estadounidenses, tuvieron que marcharse en retirada.

El día 9, después de que las tropas americanas reembarcasen, marchó de nuevo a La Carolina mandando el destacamento hasta el día 5 de septiembre.

Esta guerra fue considerada más tarde como el desastre del 98, porque acabó, tras el tratado de París, con la independencia de Cuba y, en consecuencia, con el fin del Imperio español y el inicio de la guerra en Filipinas entre EEUU y España. Tras ella se sucedieron en España una serie de cambios territoriales en cadena. España perdió Cuba (cosa que fue la antesala para la pérdida del resto de  colonias en Sudamérica y Centroamérica y cedió los territorios de Guan, Puerto Rico y Filipinas a EEUU por 20 millones de dólares. Y Estados Unidos por ello se convirtió en una potencia colonial.
Tropas estadounidenses en la capital de Cuba 


Tropas estadounidenses acampando en el centro de La habana

El 5 de septiembre de 1898, Francisco  se incorporó con sus hombres a resto del batallón en San Juan de Puerto Rico donde  continuó hasta el 2 de octubre que embarcó para la península en el vapor “Isla de Panay” con todo su Batallón; zarpando del puerto el 3 y desembarcando en  Cádiz el 14.

España había perdido la guerra. Y por ello, se licenció con un permiso de dos meses a todos los hombres del regimiento con pleno sueldo.

Francisco se fue a Valencia, donde creemos que estaba su hogar y  fue nombrado profesor de la Academia Preparatoria de Sargentos de Sagunto de la 3º Región establecida en dicha capital.

En aquella época el territorio español estaba dividido en 8 regiones militares, 2 comandancias generales y 2 capitanías generales. La tercera región comprendía: Valencia, Castellón, Alicante, Murcia y Cuenca.
Imagen de los distritos y regiones militares 1898
 El 13 de marzo de 1899, se le concedió la Cruz Roja de 2ª clase del Mérito Militar  pensionada en vez de la de sin pensión que se le había otorgado anteriormente  en Puerto Rico.

Desde su vuelta a la península, Francisco continuó en Valencia como excedente del ejército y como profesor de la Academia de Sargentos de Sagunto hasta diciembre de 1900 en que fue destinado al Regimiento de infantería de Aragón nº 21 que operaba en Zaragoza.

El 4 de junio de 1899 fue de nuevo nombrado jefe del detall provisionalmente por defunción del anterior jefe del mismo.
Extracto del Diario Oficial de la Guerra publicado el 4 de junio de 1899, en él se solicita a la Reina Regente (madre de Alfonso XIII), al Ordenador de pagos de Guerra y al Capitán General de Valencia  que se indemnice la comisión que realizó Francisco provisionalmente como jefe del detall del Batallón Provisional de Puerto Rico que fue disuelto a su llegada a España. 


A los 48 años, el 14 de febrero de 1901, Francisco se marchó a Teruel hasta el 24 de julio para participar en unas jornadas ordinarias. Después volvió con su Batallón a Zaragoza hasta el 1 de diciembre en que se le concedió una licencia para pasar las pascuas navideñas con su familia en Valencia.

Cuando acabó su licencia que se incorporó al cuerpo en Zaragoza hasta el 2 de agosto que marchó a Villavieja de Nules (Castellón) y Paterna (Valencia) para disfrutar de 2 meses de licencia por estar enfermo.

El  3 de julio de 1901, se le concedió la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y fue destinado de nuevo a la 3ª Región en situación de excedente.
Placa de San Hermenegildo concedida en 1901
En octubre de 1901 formó parte como vocal de una junta del pueblo de Fanzara (lugar donde creemos que vivía su padre) que pertenecía al obispado de Tortosa para organizar una peregrinación nacional hacia el Pilar de Zaragoza.

En 1903, se le concedió la Medalla conmemorativa de Alfonso XIII, creada en 1902 con motivo de la jura del nuevo monarca.
Medalla conmemorativa de Alfonso XIII concedida en 1903.

Lupe

jueves, 27 de junio de 2013

8.- Vida de Emilio Arrando Cutanda. Ampliación de fotos y recortes de prensa. Parte II

Se recomienda leer primero el capítulo de su vida

Ampliación de fotos y recortes de prensa de Emilio Arrando Cutanda. (Parte II)


Fotos de estudio fotográfico hechas en La Habana en 1897 por los fotógrafos Otero y Corominas que inmortalizaron el conflicto cubano. Emilio se hizo estas fotografías para obsequiar a su “querida Milagritos”, su esposa, con varias postales. El bastón que lleva colgado en el pecho de la foto de la izquierda está fabricado en la Real Fábrica de Toledo en 1889 con caña hueca, empuñadura de plata con forma de cabeza de perro buldog, base de plata y ocultando en su interior una espada de acero toledano con la inscripción "fabrica de Toledo 1889". Curiosamente es el mismo año en que el Teniente General Arrando fue escogido senador por Toledo, por eso deducimos que tal vez el bastón fuese comprado por Emilio en una visita a su familiar o fue heredado por él tras la muerte del general en 1893.



Emilio Arrando Cutanda, en el centro, durante un viaje de negocios a Hamburgo, el 10 de abril de 1907. Está leyendo una revista de subastas “Auction” junto a dos caballeros, Emilio Oliver y Luis Bening. Fotos cedidas por su nieto Emilio.

Foto anterior hecha en Cuba en 1897 donde se ve el sello de los dos famosos fotógrafos.

 

Noticia publicada en El Heraldo de Murcia el día  12-3-1903 en la que se informa que debe pasar a recoger documentos a la comandancia militar.


7-1-1906. Noticia publicada en el periódico El Liberal de Murcia de una fiesta realizada en Alquerías donde participaron él y su familia.


Noticia de prensa publicada en El Liberal de Murcia el 4 de marzo de 1906 en la que se comunica que su esposa Milagros ha dado a luz a una hija, su hija Milagros Arrando Ripollés (tercera hija de sus cuatro hijos)

28-09-1906. Noticia publicada en El Liberal de Murcia en la que se recoge que  Emilio formó parte de una comisión ciudadana en Alquerías para promover suscripciones entre los ciudadanos para intentar ayudar a los pobres del pueblo de Santomera tras una inundación del Río Segura y la rambla del Tabala.




Noticia publicada en El Demócrata, El Diario de la Tarde el día 8-10-1906 donde se informa de  la cantidad recaudada por la comisión de 339,5 pesetas y 39 prendas de ropa para ayudar a los vecinos de Santomera tras la inundación.


Noticia publicada en  el Diario de Murcia, el 9 de octubre de 1906, con la misma noticia de la comisión ciudadana de ayuda a los damnificados de Santomera tras la inundación.


Noticia recogida en el periódico El Tiempo, edición de tarde el día  20 de  marzo de 1915. En ella se informa que Emilio formó parte de una comisión ciudadana del pueblo de Alquerías solicitando un sifón para el canal de los Aguados para evitar futuros daños causados con las roturas que se habían efectuado a causa de obras realizadas en el canal

Extracto de prensa publicado en el Liberal de Murcia el 23 de septiembre de 1917 donde él y su hijo Emilio hacen donativos para celebrar unos festejos.

La Verdad de Murcia, 24-06-1920. Noticia que informa que se adhiere al homenaje en honor a Jacinto Conesa.

El Tiempo, edición de mañana (24-7-1920) donde él, su esposa y su hija Lolita participan con un donativo para hacer un homenaje a D. Francisco  Frutos.


Publicado en la edición de mañana del diario El Tiempo (28-12-1920). Emilio forma parte de una Junta para repartir material escolar a los niños suscritos en la Mutualidad escolar.


Al estallar la guerra en África, Emilio solicita al gobernador militar, el día 1 de agosto, que se le destine a África. Tenía 58 años. Noticia Publicada en El Liberal de Murcia el 26 de agosto de 1921 donde se informa que ha solicitado ser destinado a Melilla.

Extracto de prensa de La Verdad de Murcia publicado el mismo día


Noticia de prensa donde informa que Emilio participó en una suscripción para ofrecer una aeroplano a los soldados de África. El Liberal de Murcia 31-8-1921.

Extracto de prensa publicado en El Liberal de Murcia el 19 de julio de 1927, en el que se recoge que él y su esposa solicitan la mano de la hija del industrial Andrés Pérez para uno de los músicos militares del Regimiento de Infantería de  Sevilla.

martes, 25 de junio de 2013

7.- Pregunta a los lectores y aclaración de la autora del blog

Aclaración de la autora del blog y pregunta a los lectores familiares (si es que los hay).


Ante todo quiero aclarar que deseo ser imparcial en este blog ya que no pretendo reflejar ningún tipo de ideología política en él. Sólo quiero tratar los datos históricos y familiares tal y como los voy encontrando en mi investigación.
 Tampoco pretendo hacer apología de la guerra, ni del ejército. Si he empezado a redactar la historia de los miembros de esta familia empezando por sus miembros militares es debido a que ciertamente muchos de ellos lo fueron y eso facilita el trabajo de búsqueda de datos (gracias a que los Archivos Generales Militares guardan toda la documentación posible). (Aparte de que realmente ante los datos encontrados en los expedientes militares de la mayoría de ellos me quito el sombrero en señal de admiración por el trabajo que realizaron, el esfuerzo y la dureza de sus vidas. Además de que por supuesto tampoco se puede negar que el General, al que considero una pieza clave en la  familia, dejó una huella importante en la historia de España).
Mi intención no es hablar solamente de los militares, sino de desgranar o hilvanar también la historia de los otros personajes que pusieron su granito en la historia familiar: médicos, maestros, escritoras y artistas, ingenieros, políticos,... (aunque de ellos pueda obtener menos información sobre sus vidas y únicamente pueda redactar unos cuantos párrafos en algunos casos).
Tampoco pretendo hablar de las generaciones actuales, sino únicamente de las pasadas para rescatar a la memoria los datos que a mi modo de ver podrían llegar a perderse en el olvido para siempre.
Mi intención inicial siempre fue la de redactar un pequeño librito para que algún día mis hijos supiesen la historia de su origen y de sus antepasados. Y es lo que pretendo hacer realmente (y tengo  años por delante para hacerlo porque mis hijos son ahora pequeños).
Sin embargo, he creído interesante que alguien más de mi familia política (es decir, vosotros)  pudiera beneficiarse de ello (ya sean generaciones actuales o futuras) y por eso he empezado a hacer las dos cosas: por un lado el librito y por otro, el blog.
Soy consciente de que el blog no os puede gustar a todos y no lo pretendo. No obstante, me gustaría saber vuestra opinión sincera, ya que no quiero que nadie se sienta atacado. Y si algunos familiares no están de acuerdo con la labor que estoy realizando al difundir los datos en este blog me gustaría saberlo para evitar molestar a alguien. Si ese fuese el caso, cerraré el blog (porque esto da mucho trabajo para que no sea leído, valorado y encima disguste a cierta parte de la familia) y me dedicaré a mi librito o la dejaré en círculo cerrado o... ya veremos,... No sé, tal vez continuarlo sea mi mejor regalo para las generaciones futuras que también tienen o tendrán derecho a estar informados.
 Por otro lado, si alguien quiere participar en el blog con fotos, opiniones, datos, ..., lo puede comunicar en este mismo blog o solicitar por correo electrónico a la autora del mismo y gustosamente les facilitaré el acceso como administradores. No hace falta que la gente aporte capítulos como lo hago yo, con una simple línea, comentario o una foto más bastaría. Y así entre todos podremos construirlo y rescatar la historia familiar.
Muchas gracias a los que me han leído.
Lupe

6.- Vida de Francisco Arrando Cutanda (Primera parte)

(Nota: Se recomienda leer antes el capítulo de la vida de Emilio Arrando Cutanda porque se explica la situación de los soldados españoles en Cuba (trochas))

Vida de Francisco Arrando Cutanda. Parte I

 

“48 años de intachable servicio militar”


Imagen: firma de Francisco Arrando Cutanda cuando era Teniente Coronel jefe del detall. Fima extraída del expediente militar de su hermano Emilio.
Francisco Arrando Cutanda nació en Ayódar, provincia de Castellón de la Plana, el día 24 de marzo de de 1853. Era el primogénito hijo varón  de  Francisco Arrando Pradells y de Doña Regina Cutanda Casanova. Ambos naturales de la provincia de Castellón. Él nacido en Tales, igual que el general Arrando. Ella natural de Vives.
Francisco Arrando Cutanda, de mayor. Podemos ver las tres estrellas de su manga, insignias representativas de su cargo de Coronel de Infantería. Foto cedida por uno de sus bisnietos.

Su padre tenía por oficio ser maestro de escuela,  por eso deducimos que probablemente Francisco de niño  estudiase con su propio padre en los diversos pueblos de Castellón donde vivieron y donde éste ejercía la docencia; y al parecer tanto él como sus hermanos tenían amplios conocimientos de lengua, gramática y ciencias en una época donde el 60% de la población era analfabeta.

Imagen: pueblecito de Ayódar (Castellón) foto realizada a principios del siglo XX
A pesar de que, en aquella época, los mozos tenían la obligación de ir a quintas a los 20 años, el joven Francisco sintió la vocación militar a una temprana edad, a los 17 años. Y por ello ,decidió alistarse en el ejército voluntariamente el 26 de septiembre de 1870. Sin embargo, no pudo ingresar en la Academia Militar Central para ser oficial porque el  General Prim había disuelto el Colegio de Infantería en el año 1869, (lugar que antes solían ingresar preferentemente los hijos de los nobles, los hijos de oficiales , vivos  o fallecidos en acto de guerra, y tan sólo se reservaba la quinta parte para los candidatos paisanos. En cambio su hermano Emilio sí que pudo ingresar en la academia militar de Valencia 10 años más tarde; ya que el General Serrano creó, en febrero de 1971,  las Academias Militares de Distrito, es decir una para cada distrito militar, ante las numerosas reclamaciones de los familiares de los jóvenes que aspiraban a ser cadetes).

Debió ser un joven muy avispado y un muy buen soldado porque ingresó como soldado voluntario “Con premio”. No sabemos realmente a que se debe este premio. Tal vez se deba a que los jóvenes realizaban algún tipo de examen inicial, como se hacía en el antiguo colegio de Infantería, en el que rendían cuentas sobre sus conocimientos en materias como la gramática castellana, aritmética, geografía e historia de España...  Y por supuesto él como hijo de maestro superase la prueba ampliamente. O tal vez se deba a que daban pluses de sobresueldo a los soldados que eran voluntarios, plus que no podía ser efectivo hasta pasados los 4 años de servicio:
Por ejemplo, según un diario de sesiones de las Cortes de 10 de febrero de 1870 los soldados voluntarios podían recibir un sobresueldo económico de: 10 reales, por servir de 4 a 8 años, 15 reales por servir de 8 a 12 años, 20 reales por servir de 12 a 16 años, 25 reales por servir de 16 a  20 años y 30 reales por servir más de 20 años. (Aunque la teoría del sobresueldo suena más plausible, no descartamos la idea del premio por amplia superación de un examen de conocimientos generales, debido a que su hermano Emilio  ingresó también como voluntario a la misma edad, pero 10 años más tarde, y no consta en su expediente el ingreso como voluntario con premio).


Después de jurar fidelidad a las banderas y a la Constitución del Estado, fue destinado al Regimiento de Infantería de Galicia nº 19 que se encontraba operando en Valencia. Y el 20 de octubre, su Batallón pasó a Cheste donde quedó acantonado, es decir en el cuartel, hasta el 16 de noviembre que volvieron a Valencia.

Otra muestra de su pericia y que apuntaba maneras como militar es que el día 1 de diciembre sus superiores ya lo escogieron para ser ascendido y lo nombraron  Cabo Segundo de Infantería, a apenas 2 meses y cinco días de su ingreso en el ejército.

En aquella época España era un país lleno de cambios e incertidumbre social debido a  que la anterior crisis del reinado de Isabel II (los excesos y abusos reales,  la crisis política y la crisis financiera-económica) habían llevado como consecuencia la llamada Revolución “La Gloriosa”, en septiembre de 1868. En dicha Revolución las Juntas revolucionarias, formadas por demócratas y progresistas, asumieron el poder en diferentes ciudades del país y la reina se exilió a Francia. Todo ello acabó con la intervención del ejército y la creación de un Gobierno Provisional (1868-1871), donde el General Juan Prim era el encargado de buscar la figura de un nuevo rey que diese estabilidad al país. Y la encontró en la persona del duque de Aosta,  segundo hijo del rey de Italia Víctor Manuel II.

Amadeo I de Saboya, fue elegido por votación de las Cortes Constituyentes de entre 5 candidatos al trono, el día  16 de noviembre de 1870. Se emitieron un total de 334 votos  de los cuales 191 diputados votaron a su favor, 100 en contra y hubieron 19 abstenciones. Además, 60 diputados votaron por la República Federal, 27 lo hicieron por Antonio de Orleans, duque de Montpensier y esposo de la hermana de la reina, Luisa Fernanda de Borbón, y 8 votaron por el General Espartero. (Sin embargo, el reinado de Amadeo I no fue muy bien recibido entre la gente del pueblo y tan sólo duró un par de años (1871-1873). De hecho se  representaban obras teatrales satíricas donde se le nombraba cómicamente como “Macarroni I” y en las que el público estallaba en carcajadas y burlas hacia el nuevo monarca.)

Izquierda: Fotografía de la Reina Isabel II durante su exilio en París. Derecha: Retrato de Amadeo I de Saboya
A principios del año 1871 (29 de enero) y con motivo de la elección del nuevo soberano, Francisco debe jurar fidelidad a Su Majestad Amadeo I y continuar con su Regimiento en Valencia  hasta que el 23 de abril marcharon destinados hacia Cartagena.

Sin embargo, a finales de abril de 1871, Francisco vuelve a sentir el heroico peso del deber y se alista para servir voluntariamente y por un tiempo de dos años en Puerto Rico, que, junto a Cuba, se hallaba en plena “Guerra de los 10 años” (también conocida como “Guerra Grande”) y que fue la antesala a la posterior Guerra de la Independencia de Cuba.  Francisco  apenas acababa de cumplir los 18 años.

Por ello, el 14 de mayo embarcó en el puerto de Cádiz y desembarcó en Puerto Rico 15 días más tarde, el 29 de mayo de 1871. Ese mismo día fue destinado al Batallón de Infantería de Madrid que se hallaba en Mayagüez y a él se incorporó el 4 del siguiente mes, marchando al poco su Batallón a Cabo Rayo.




Imagen: soldados españoles (quintos) embarcando con destino a Cuba.
Como Cuba estaba en estado de guerra y, por proximidad también lo estaba Puerto Rico,  donde al parecer se hallaba la Capitanía General, los Batallones estaban en constante alerta y siempre había un Batallón en movimiento de los dos de cada Regimiento mientras el otro protegía  alguna zona estratégica determinada. Por ello, el 2 de julio fue con su Batallón a San Juan, la capital de la isla de Puerto Rico donde pasó dos meses enteros de guarnición  y el  2 de septiembre marcharon a la Isla de Vieques donde permanecieron hasta el resto del año.

Fotografía de San Juan de Puerto Rico. Cuartel General.
Con 19 años, el 30 de noviembre de 1872 fue ascendido a Cabo Primera y durante todo el año y parte del siguiente permaneció en la Isla de Vieques.

Imagen: mapa de Puerto Rico, se puede ver la Isla de Vieques a la derecha.
El 14 de mayo de 1873, regresó con su Compañía a  Puerto Rico y quedó allí con su Batallón de servicio ordinario hasta octubre. Estaba claro que Francisco era un soldado ejemplar que estaba bien considerado por sus superiores ya que ese mismo día (14 de mayo de 1873), a los 20 años, volvió a ser ascendido a Sargento Segundo de Infantería.

El 1 de octubre su compañía fue destinada al pueblo de Arecibo donde permaneció el resto del mes y después volvió a la capital, San Juan de Puerto Rico, donde permaneció de servicio hasta el 19 de abril de 1874 en que pasó con su Batallón a Mayagüez. Allí estuvo hasta finales de agosto en que le fue concedido el regreso a la Península Ibérica por haber pasado ya más de los dos años por los que se había alistado voluntariamente en la guerra de Puerto Rico. Sin embargo quedó en expectación de embarque,  ya que no fue hasta el 14 de septiembre que logró embarcar llegando a Santander el 1 de octubre.

Una vez en España, Francisco se fue a tierras valencianas y quedó en espera de que le asignasen un destino en algún regimiento.  El 26 de ese mismo mes fue destinado al Batallón Provisional de Valencia nº 41 que se hallaba en la capital del mismo nombre y al que se incorporó el 1 de noviembre de 1874. Sin embargo la tranquilidad le duró poco ya que en esas fechas Valencia y, especialmente El país Vasco y Cataluña, estaban en estado de guerra, ya que se hallaban en plena Tercera Guerra Carlista (1872-1876) entre los pretendientes a que ocupase el trono el duque Carlos María de Borbón, primo de la Reina Isabel II, exiliada por entonces a Francia, y los partidarios a la monarquía parlamentaria de Amadeo I de Saboya, primero, y del Gobierno de la Primera República, en esa fecha y del rey Alfonso XII, más tarde.

Imagen:
Retrato del duque Carlos María de Borbón, pretendiente carlista al trono de España
 El 29 de enero de 1875 ascendió a Sargento Primero de Infantería, pero con la antigüedad del pasado 1 de noviembre del año anterior. Y continuó de servicio ordinario en Valencia hasta el 7 de junio en que, según su expediente militar, le tocó salir de operaciones de campaña con su Batallón formando parte de la Brigada Cassola y de la División Montenegro del Ejército Central. Ello significa que luchó contra los carlistas en Cataluña bajo las órdenes del Brigadier Manuel Cassola que recorría con su brigada los caminos y pueblos catalanes, al igual que por aquel entonces lo hacía su familiar el que era entonces Brigadier José Arrando Ballester, y lo hacían cumpliendo las órdenes del Comandante General, el Mariscal de campo  Don Joaquín Montenegro Guilart.

Por si la acción en Cataluña no hubiese sido suficiente, a finales de septiembre los destinan con su ejército, de nuevo a ultramar, a la Guerra de los 10 años; pero esta vez a la zona más conflictiva, a Cuba. Por ello, fue ascendido a Alférez de Infantería y quedó en fase de expectación de destino hasta que el día 17 de octubre embarcó en Santander y desembarcó en La Habana 23 días más tarde, el 8 de noviembre. Ese año llegaron a Cuba un total de 19.419 soldados españoles.

Imagen: mapa de la isla de Cuba y de sus 15 provincias.
Una vez en la capital de Cuba, fue inmediatamente destinado al Batallón de Cazadores de Borbón nº 26, con el que salió de operaciones de campaña el día 10  por el departamento de Las Villas (Villa Clara) que se hallaba en plena guerra; y allí luchando contra  los mambís o milicianos cubanos que querían la independencia de la isla y defendiendo después la zona, permaneció hasta el 1 de diciembre del año siguiente, 1876.

Al parecer, entre 1874 y 1875 la “Guerra de los 10 años” se intensificó y los milicianos mambís ganaron fuerza y alcanzaron su zénit militar con lo que los combates entre soldados españoles y cubanos se recrudecieron causando entre los españoles cerca de 1000 bajas. Lo sucedido esos días fue que  el dirigente cubano Máximo Gómez cruzó con 1000 hombres la frontera virtual entre el territorio que servía de reducto a los cubanos a favor de la independencia y el territorio bajo protección española, es decir cruzó la frontera de la trocha Júcaro-Morón, en dirección al territorio villareño con la intención de invadir la zona bajo las armas y captar adeptos al otro lado de la frontera de la trocha. Sin embargo, los cubanos villareños no aceptaron a Máximo Gómez como jefe por no ser nativo de esa región con lo que la idea de captar adeptos a la milicia y continuar la invasión del territorio occidental de la isla fracasó y se vio forzado a recular en su avance y a atrincherarse en Las Villas de donde lo desalojaron los soldados del Batallón Cazadores de Borbón nº 26, donde se hallaba Francisco.
Imagen parcial de la Trocha Júcaro-Morón con blocaos  y trochas con torres para emitir señales luminosas.
Imagen: soldados mambís (cubanos)

Imagen: soldados españoles en Cuba
Por aquel entonces un soldado en Cuba cobraba un salario trimestral de 39 pesos en oro de los que se le descontaban gastos como: tabaco "y utensilio" (2,10 pesos), barbería (1,60 pesos), rancho (3,10 pesos mensuales),…Mientras otros gastos, como por ejemplo ropa y  zapatos, eran pagados a plazos (por ejemplo por unos zapatos 3 cargos de 2,78, 4,75 y 1,25 pesos). Los soldados de Cuba siempre prefirieron cobrar sus haberes en oro, ya que los pesos en billetes tenían un valor real muy inferior al de su numerario.

Imagen: españoles en un blocao (blockhouse)


Imagen: soldados españoles en la guerra de Cuba. Podemos ver los heliógrafos que servían para emitir  señales luminosas desde las torres de las trochas y los aparatos ópticos para verlas desde otra trocha
El 1 de diciembre de 1876, Francisco fue ascendido a Teniente de Infantería (recordemos que tan sólo tenía 23 años y que únicamente llevaba 6 años en el ejército aunque hasta la fecha siempre de guerra en guerra). Ese mismo día fue destinado al Batallón de Cazadores de Cortés nº 1 que estaba operando en una zona que se hallaba en estado de guerra conocida como Santi Espíritu (situada en el centro de la isla, pero no consiguió incorporarse a él hasta el último día de mes y al día siguiente se marchó con su nuevo Batallón hacia Cabaigüan (población situada dentro de la provincia de Santi Espíritu).

Es esa marcha, su Batallón, que se hallaba  bajo las órdenes del Comandante Leandro Blas, entró en acción de combate en la provincia de Santi Espíritu en numerosas ocasiones contra los mambís durante los siguientes días: El día 1 en Las Járas, el día 2 en Junquito, el 15 en las Damas y Jiquí, el 23 en Los Montes de las Járas, el 25 en Marraca Pariola, el 28 en Los Limpios de Taguasco, el 2 de febrero en Las Lomas de Banao, el 23 en San Esteban y Pozo Azul, el 25 en Monteoscuro y Montes de la Palma, el 28 en Potero de San Miguel, el 11 de marzo en Arroyo Grande, el 21 en Arroyo Molonés, y el 26 de  nuevo en Las Járas.

El 4 de abril de 1877 se trasladó con su Batallón bajo las órdenes del Coronel Pedro Pin al Departamento Central que también se hallaba en estado de guerra y continuaron con su cometido de recorrer y patrullar la zona, pero esta vez en la provincia de Ciego de Ávila, combatiendo contra el enemigo en diversas ocasiones: el 17 de abril en Potrero de Cacharas, el 16 de junio en El Rincón del Antón, el 21 en El Callejón de la Trinidad, el 22 de julio en Las Matildes, el 27 de agosto en San Francisco y la del 31 a la del Potrero Guayabito.

Por las acciones y el mérito militar  de guerra que contrajo heroicamente hasta el 23 de marzo de 1877, el 9 de agosto le concedieron la medalla conmemorativa de la campaña de Cuba con distintivo rojo y dos pasadores Y a su vez fue ascendido a Capitán de Infantería.

Imagen: Medalla de la Campaña de Cuba con distintivo rojo y dos pasadores, concedida en agosto 1877.
Mientras tanto, en España se sucedían distintas formas de gobierno. Tras el fracaso de la monarquía democrática de Amadeo I de Saboya (1870-1873) y tras la implantación de la I República (1873-1874). Se produjo un golpe de Estado realizado por el General Pavía y se abrió una segunda etapa de gobiernos provisionales, conocida como “Sexenio Democrático”, que acabó con la coronación de un nuevo rey: el rey Alfonso XII, hijo de la exiliada reina Isabel II. El nuevo monarca fue elegido al proclamarse liberal y constitucional, a diferencia de su madre.

Imagen: Retrato de Alfonso XII
El 23 de enero de 1878, Alfonso XII se casó con su prima María de las Mercedes de Orleans, hija de los duques de Montpensier, y por ello, el 22 de enero, Francisco recibió como oficial un año de abono extra para optar a los diferentes grados de la orden de San Hermenegildo.

En marzo de 1878, Francisco abandonó con su Batallón la zona central de la isla y se adentraron en la zona Oriental, la que ocupaba el enemigo. El 3 de abril luchó en Pueblo Nuevo a las órdenes del Coronel Morera. Y continuó de reconocimiento por la zona de Mayarí situada en la provincia de Holguín donde permaneció combatiendo hasta el 9 de junio.

El 15 de julio salió de Mayarí dirigiendo una compañía con la misión de ocupar Bijarú. Y el 5 de agosto le concedieron el retorno a la península. Por ello quedó en Bijarú durante algo más de un mes en situación de expectación de embarque y el 12 de septiembre marchó a Santiago de Cuba y de ahí fue a la capital, La Habana, donde embarcó el día 15 con rumbo a la península a bordo del vapor correo Nuevo Santander; desembarcando en el puerto de Santander el 3 de octubre.

Imagen: vapor correo Nuevo Santander de la compañía A. López.
Una vez ya en tierras españolas, se dirigió a Onda  (Castellón), lugar donde residía parte de su familia (y alrededores) y donde pasó dos meses en situación de expectación de destino hasta que el 1 de diciembre pasó a situación de reemplazo del distrito de Valencia.


Imagen: dibujo de la plaza antigua de onda y el castillo al fondo
A finales de febrero de 1879 abandonó Onda al ser destinado al Batallón Depósito de Chiva nº 44, de reciente creación, situado en Valencia capital.

Francisco se casó con Tomasa Soledad Garrido Agudo, creemos que hija de militar, nacida en Salamanca en el año 1865. Ambos contrajeron matrimonio en agosto de 1883. Tres años después nacería su hijo primogénito, Alberto, nacido en 1886. Juntos tuvieron 5 hijos: Alberto (nacido en Valencia el 7 de Agosto de 1886, que llegó a ser Coronel y comandante en jefe de las Fuerzas de Seguridad y Asalto del ejército Republicano de Cataluña),  Francisco (que llegó a ser Teniente de Infantería), Luis Casimiro, Soledad y Josefina.



Imagen: Soledad Garrido Agudo, esposa de Francisco, de mayor. Foto cedida por uno de sus bisnietos.
Imagen: Soledad pintando en su taller, de mayor. Foto cedida por uno de sus bisnietos.

Ella era pintora y realizó exposiciones de sus obras en Estados Unidos.

El día 2 de septiembre  de 1879, Francisco empezó a asistir como alumno a las conferencias militares de Valencia, pero las tuvo que abandonar temporalmente al haber sido destinado al Batallón de Cazadores de Mérida nº13 que se hallaba en Valencia y al que tuvo que incorporarse el 1 de diciembre.

El 17 de julio de 1880, Francisco se marchó de nuevo a su casa de Onda por haber sido favorecido con dos meses de licencia (extraordinarios y sin constancia en su hoja de servicios) cobrando la totalidad del sueldo, por las labores que desarrolló durante las conferencias militares. Cuando finalizó este permiso se reincorporó a su Batallón, el 17 de septiembre, que se hallaba en Barcelona.

El 13 de mayo le fue concedida una licencia de un mes de duración para tratar asuntos propios en París (Francia). Su mujer estaba embarazada entonces de 6 meses. Esta licencia se inició el 17 de mayo y él se reincorporó sin acabarla el 31 del mismo mes.

Lupe