viernes, 23 de mayo de 2014

Medallas obtenidas por los antepasados de la familia Arrando

Medallas y condecoraciones militares de algunos de los antepasados de la familia Arrando


En esta entrada queremos homenajear el esfuerzo de los antepasados militares de la familia Arrando.

Si la vida durante el siglo XIX debía ser dura para las personas civiles (tanto de ciudad como de campo), mucho más dura debió de ser para aquellos valerosos y sufridos hombres que tuvieron que luchar durante años fuera de sus casas y, en muchas ocasiones, fuera de sus país.

Buscando en libros de historia hemos leído cómo enfermaban de fiebre amarilla los millones de soldados  que fueron a la Guerra de Cuba, Puerto Rico o Filipinas; cómo el hambre y la insalubridad eran el orden del día,... La dureza de los combates de hombres exhaustos por el trabajo (porque ir a la guerra no consistía sólo en luchar, sino también en trabajar duramente para acondicionar las trochas, para levantar empalizadas o luchar contra la selva tropical para ganar terreno a la manigua donde después poder construir un campamento militar).
 
Además de las inclemencias del tiempo, los hombres marchaban durante largos días o semanas para llegar hasta una zona determinada o un punto estratégico. Y no marchaban de ligero sino que lo hacían cargando con todo un pesado material de guerra y empujando las carretas con los bueyes que transportaban las piezas de artillería y que a menudo quedarían atascados por el barro del camino.
 
No están todos los antepasados militares de los Arrando (faltan todavía algunos que tenemos que investigar un poco más a fondo y otros que sabemos su nombre, pero no disponemos de datos y otros que aún no conocemos); no obstante creemos interesante hacer un homenaje conjunto a todos ellos, porque son un ejemplo de superación y de esfuerzo constante y en la medida que podamos iremos ampliando esta entrada con sus medallas y sus nombres.
 
Además de las medallas militares, también tenemos en cuenta las medallas "invisibles" que la propia  vida seguro les fue imponiendo con el paso de los años. 
 
Medallas del Teniente General José Arrando Ballester

Medallas del Coronel Francisco Arrando Cutanda

Medallas del Alférez de Infantería de Marina Vicente Modesto Arrando Cutanda

Medallas del Capitán honorífico Emilio Arrando Cutanda

Medallas del Alférez José (Pepe) Arrando Ballester

Medalla del Teniente Emilio Arrando Vilella
 

sábado, 17 de mayo de 2014

La calle General Arrando de Madrid


La calle del General Arrando
 
En las páginas 147 y 155 del Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Madrid, que corresponde a la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento del 20 de diciembre de 1895, consta la forma en que se le dio nombre a la calle del General Arrando.

Placa de la Calle en Madrid

Según consta en este Libro de Acuerdos (que vendría a ser lo que hoy en día se llama libro de actas) figura que la sesión ordinaria se convocó a las tres y cincuenta minutos de la tarde en segunda convocatoria, porque en la primera sólo se presentaron 3 miembros del pleno de los 20 que estaban convocados. Y que el pleno estaba presidido por el Conde de Peñalver, que fue tres veces alcalde de Madrid.

En esa segunda convocatoria se acordó otorgarle a la calle el nombre que posee actualmente de Calle del General Arrando para satisfacer la petición que los propios residentes y propietarios de la calle habían solicitado.  Esa calle anteriormente se llamaba Calle de Isabel Colbrán; sin embargo fueron los propios vecinos los que tras la muerte del Teniente General Arrando solicitaron que llevase su nombre.

Casa Pérez de Ayala, de los Condes de Cedillo (años 1897-1899)

Textualmente el extracto del  acta de la sesión dice así:

“Se acordó como proponía la Comisión 10ª en su informe de 15 del actual, acceder a lo solicitado por los propietarios de la calle de “Isabel Colbrán” y denominar a ésta en lo sucesivo del “General Arrando” perpetuando así la memoria de tan bizarro General.”

De este modo podemos apreciar cuán querido y apreciado  era José Arrando Ballester por el pueblo en general, ya que fueron los propios residentes de la calle los que solicitaron este nombre dos años después de su muerte. Además, de que el calificativo que se le otorga es el de bizarro (valiente) (calificativo que ya se le había atribuido en otras ocasiones en la prensa histórica).

Palacio de los Condes de Paredes de Nava en la Calle General Arrando (año 1913)

Y teniendo en cuenta que la calle era una calle prestigiosa llena de palacetes de corte aristocrático, a mi modo de ver las cosas, este hecho le aporta un doble valor al hecho de ser escogido por los propios interesados; ya que si,  como parece ser, los que escogieron el nombre del Teniente General para su propio domicilio  eran caballeros ricos y aristócratas, ellos consideraban que el nuevo nombre le aportaba un valor añadido a la calle, a la vez que se honraba su memoria.

Para que se entienda mejor lo que quiero decir en este breve capítulo, explicaré quién era Isabel Colbrán:

Isabelle Colbrand nació en Madrid en 1785 y murió en Bolonia en 1845. Fue considerada la mejor mezzosoprano y soprano de su tiempo. Además era compositora y la musa del famoso compositor italiano Giachimo Rossini. Era tanta su fama que Isabelle cantó en la fiestas de la coronación de Napoleón Bonaparte como Napoleón I. Además de ser aclamada en las Cortes reales de San Petersburgo, Londres, Viena, ...

Dos retratos de Isabelle Colbrán.
Con esta breve aclaración pretendo señalar y hacer ver que los propietarios de los lujosos pisos y palacetes de la calle consideraron a nuestro José Arrando más importante que la Montserrat Caballé de la época.

Palacio de los Duques de Tamanes en la Calle General Arrando (Año 1900).

Casa Palacio del Conde de Campo Giro (Año 1905)


 
Fin
Lupe
 
 

 
 

miércoles, 14 de mayo de 2014

El panteón familiar de Onda

 
María del Carmen Arrando Vilella y el panteón familiar de Onda.

 El Teniente General José Arrando Ballester murió en su casa,  a las 20:30 horas del 15 de enero de 1893, víctima de una doble pulmonía. Su entierro, que  según la prensa histórica fue multitudinario y con honores militares, tuvo lugar en Madrid a las 3 de la tarde  en el cementerio Sacramental de San Lorenzo y San José.
 

Dos extractos de la prensa histórica donde se anuncia la muerte del Teniente General José Arrando Ballester. Publicados el 17  y el 18 de  enero de 1893 en los diarios La Opinión y La publicidad.
Al no ser Madrid la localidad natal de la familia, José Arrando Ballester fue enterrado en uno de los nichos de dicho cementerio.  Hoy en día ser enterrado en un nicho es algo muy común y frecuente, sin embargo en aquella época era una novedad, ya que lo más común era ser enterrado en alguna tumba comprada por una sociedad como miembro de ésta o en un panteón familiar. Por ello, su viuda Carmen Vilella y Font, su hija menor, Josefina y su yerno (el Conde por cesión papal Eduardo García de Oñativia) adquirieron un nicho para que fuese enterrado,  concretamente el nicho número 566 de la zona llamada patio bajo San José (que en la actualidad se encuentra en pésimas condiciones debido a los años y a la climatología, con peligro de derrumbe).

Nicho de José Arrando Ballester, aunque no se muestre en la fotografía en el muro hay algunas grietas que aunque han sido reparadas exteriormente en varias ocasiones por los operarios del cementerio, en el interior deben estar en un estado lamentable porque jamás han podido ser reparadas. Además el tejadillo está roto y penetra el agua a través de las tejas.  Su nicho está en la fila inferior con lo que soporta el peso de todo el muro (es por ello que la losa de al lado se ha roto en dos por el peso que soporta y por el estado decadente del muro).
No sabemos si la última voluntad de José Arrando Ballester era ser enterrado en Madrid o en su tierra natal; o si ello  fue más bien una decisión de última hora de su esposa, Carmen Vilella y Font, y de su hija Josefina. No obstante la decisión no contentó a todos por igual ya que, Mª del Carmen, la hija mayor del Teniente General José Arrando Ballester, decidió años más tarde edificar un panteón en el cementerio municipal de Onda, que era el lugar donde ella vivía y era a su vez la tierra natal de su padre  (ya que por entonces Tales era una pedanía de dicha localidad).


Vista lateral del panteón de Onda



Panteón del cementerio municipal de Onda edificado por María del Carmen Arrando Vilella, la hija del Teniente General José Arrando Ballester.



Mª del Carmen suponemos que pretendía edificar el panteón para que albergase los restos de su padre y para que se le rindiese el honor que ella creía que era merecedor. Y para ello mandó colocar una placa en forma de escudo en el dintel de la puerta donde se le homenajeba. En dicha placa se puede leer lo siguiente: “Panteón del Excelentísimo señor Teniente General D. José Arrando y Ballester. Eregido por Doña María del Carmen Arrando, viuda de Ballester. Año 1902”

Si observamos la placa de la dedicatoria con detenimiento podemos observar varias curiosidades:

Ø  Primero, la placa posee forma de escudo de armas (militar) enmarcado en la parte superior por una espada y su cinto y por un casco militar con penacho de plumas.

Ø  Segundo, el tratamiento de Excelentísimo que se le otorga a José Arrando Ballester correspondía a su alto grado militar, por haber formado parte del Estado Mayor del ejército hasta su retiro y, sobretodo, por el cargo de Senador que estaba ejerciendo hasta el momento de su fallecimiento.



Vista superior de la entrada del panteón donde se puede apreciar la placa-escudo
 
Placa del dintel de la puerta dedicando el panteón a José Arrando Ballester.
 

Ø  Y tercero, Mª del Carmen Arrando (que era viuda desde 1899  y cobraba por ser huérfana de su padre la buena suma de cinco mil pesetas anuales) curiosamente tenía el mismo apellido de casada que el segundo apellido de su padre, es decir Ballester (tal vez fuese coincidencia o tal vez no pero los matrimonios entre primos eran muy comunes debido a la separación sexista entre chicos y chicas de la época y a lo fácil que era que los jóvenes se relacionasen y acabasen enamorándose de sus primas).

 

Extractos del Diario Oficial del Ministerio de la Guerra del 23 de noviembre de 1899, donde se muestra la pensión de orfandad que recibía aualmente Mª del Carmen Arrando Vilella. Nótese la diferencia entre las 182 pesetas anuales que recibía el familiar de un soldado y las 5.000 pesetas que recibía ella (ya que a mayor rango militar, mayor resultaba ser la pensión).
Además del panteón, Mª del Carmen encargó pintar un gran retrato de su padre para  que presidiese una de las paredes laterales del interior del panteón. Este cuadro fue pintado por el pintor y restaurador Honorio Romero Orozco (1867-1920) y en él se muestra a José Arrando Ballester vestido de uniforme militar de gala. Seguramente el cuadro fue pintado a partir de varias fotografías de José Arrando Ballester, ya que la postura que conserva en el cuadro es parecida a la que muestra  en una fotografía que se realizó en el estudio fotográfico Moliné y Albareda de Barcelona (posiblemente en 1870) y porque José Arrando ya estaba difunto cuando se terminó el panteón y se encargó el cuadro.

Izquierda: retrato de José Arrando Ballester que preside el interior del panteón de Onda pintado por Honorio Romero Orozco (el cuadro se encuentra sucio y con un pequeño roto porque la puerta del panteón es de reja metálica).   Derecha: fotografía que el propio José entregó a una Comisión del Ayuntamiento de Gerona el 11 de agosto de 1876 (Provincia del mismo nombre de la que él era Gobernador Militar y ciudad que  le nombró hijo adoptivo y vecino a perpetuidad). Esta fotografía se realizó en el estudio fotográfico Moliné y Albareda de Barcelona el año 1870. Actualmente se halla guardada en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Gerona.




Sin embargo, parece ser que las hijas de José se discutieron, muy posiblemente por la herencia familiar (según explica en su libro Vicente Aguilella Rausell) , y jamás fue enterrado en Onda.

Cuando Mª del Carmen falleció, el 1 de agosto de 1903,  fue enterrada en el panteón que ella mandó edificar para su padre. En su lápida se hizo constar la siguiente inscripción: “Fundo este panteón para sí y su familia”. Al parecer, en su testamento legó el panteón a los descendientes de su tío Juan Bautista.

Sabemos por el libro de Vicente Aguilella Rausell, “Historia de un soldado”, que la herencia de las hijas del Teniente General, Mª del Carmen y Josefina, fue muy repartida y que la Iglesia recibió una buena suma de dinero por ambas partes. Sin embargo, el panteón jamás se utilizó para aquello por lo que  Mª del Carmen lo erigió: para honrar la memoria de su padre.

Fotografía de una de las tumbas del interior del panteón perteneciente a Mª del carmen Arrando Vilella, la hija del Teniente General José Arrando Ballester.
 
Fin

 
 
Lupe

jueves, 1 de mayo de 2014

José Arrando Ballester y La Panderola


La Panderola

La Panderola. Depósito de trenes en el Grao de Castellón.

 

El Teniente General José Arrando Ballester hizo mucho por su tierra en vida, a la que siempre tuvo presente y por la que luchó y defendió siendo militar y por la que intervino  directamente en defensa de los intereses civiles, políticos y económicos de la región. Él pretendía impulsar económica y tecnológicamente su zona natal, impulsándola hacia la modernidad del siglo XIX, modernidad que él había descubierto en otras zonas de España en las que estuvo viviendo y sirviendo como militar o político. Las pruebas de ello se hallan en los Diarios de sesiones de las Cortes Generales del Congreso de los Diputados y del Senado, donde desempeñó el cargo de Diputado a  Cortes (1886-1889)  por el distrito de Nules y, más tarde fue senador por Toledo (1889-1993).

José Arrando Ballester (1815-1893) fue uno de los fundadores del partido político Liberal Progresista junto a su amigo el General Serrano y otros más. Saltó a la política en 1886  y obtuvo su escaño de Diputado el 13 de abril de 1883 por el partido judicial de Nules (el partido judicial de Nules es el número 4 de la provincia de Castellón e incluye los municipios de: Aín, Alcudia de Veo, Alfondeguilla, Almenara, Alquerías del Niño Perdido, Arañuel, Argelita, Artana,  Ayódar, Betxí, Chilches, Cirat, Eslida, Espadilla, Fanzara, Fuentes de Ayódar, La Llosa, Moncofa, Nules, Onda, Ribesalbes,  Sueras, Tales, Toga, Torralba del Pinar, Torrechiva, La Vall d'Uixó, Vallat, La Vilavella y Villamalur.)

Las pruebas de que ayudó e impulsó su tierra natal (y las tierras donde había vivido durante toda su vida) las representan los hechos de que impulsó ciertas Leyes para favorecerla y  que participó en varias comisiones políticas, a veces como presidente de la misma, para:

Ø  Crear el ferrocarril de vapor de Onda a Grao de Castellón de la Plana, llamado popularmente como La Panderola.

Ø  La conservación por el Estado de la carretera de Madrid a Castellón en la parte comprendida entre Valencia al límite de la provincia de Castellón.

Ø  Crear la carretera de Liria a Torres-torres (comisión de la que fue su presidente).

La Panderola en Vila-Real (1923)

A la vez que pretendía mejorar las conexiones ferroviarias de Cataluña hacia Francia (cosa que facilitaría la industria catalana y el comercio y las exportaciones de su tierra natal); por ejemplo, formó parte de las Comisiones para:

Ø  Crear el tren de vía estrecha de Sant Feliu de Guíxols que enlazaba con la línea de Tarragona, Barcelona y Francia.

Ø  Crear el ferrocarril que empalmaba Lérida (tierra natal de su esposa) con las líneas de esta ciudad para que la línea terminase en la frontera con Francia.

 
(Todas estas comisiones se pueden ver nombradas en el Diario de la Sesión del Congreso de los Diputados del día 27 de mayo de 1887.)


Imagen de la Panderola (tren a vapor de Onda a Grao de Castellón)


La Panderola era el tren a vapor de vía estrecha que unía Onda al Grao de Castelló  y que atravesaba Villareal, Almazora y Castellón. Este trenecito, alimentado con carbón, estuvo en marcha durante 75 años y 17 días, desde 1888 hasta 1963.

La Panderola (cucaracha en valenciano) era llamada así popularmente por el color de su máquina de carbón que atravesaba las calles de Castellón dejando su estela de humo tras su paso, aunque su nombre auténtico era el de Tranvía a Vapor de Onda al Grao de Castellón (TVOGC). Su primer tramo fue inaugurado el 13 de agosto de 1888.

 
Estación de Onda

Este tren tenía como objeto cubrir las necesidades de una zona del Mediterráneo en la cual las vías de comunicación no reunían las condiciones y características de los tiempos modernos en los que se encontraban, es decir, gracias a la Panderola, el comercio de Castellón se modernizó e impulsó, además de ser una pieza clave para la comunicación y el transporte de pasajeros.

 
Billete de tren de La Panderola (precio 3'90 pesetas, tarifa general)
 


La Panderola facilitó además el comercio de naranjas fuera de la Comunidad Valenciana, llegando incluso a varios mercados europeos, gracias a que la línea llegaba al puerto de Castellón y desde allí salían los barcos a vapor con dirección a Londres, Liverpool, etc

Carga de naranjas en La Panderola
Panorámica del puerto de Castellón de la Plana con la Panderola saliendo de él
 
 
La Panderola fue impulsada por el Teniente General José Arrando, pero no sólo a nivel político, sino también a nivel financiero, ya que este tren estuvo financiado por varios empresarios catalanes, entre los que se encontraba un primo de su mujer, José Puig de la Bellacasa, cuya familia ya había diseñado y financiado varios trenes en Cataluña (su padre José Puig i Llagostera, primo de la Mujer del Teniente General Arrando, era político y propietario de la fábrica textil La Esparraguera y de la colonia Sedó en Barcelona, era ingeniero de trenes y diseñó y financió las vías férreas de Barcelona-Gerona y el tramo de Martorell de la línea entre Martorell y Vilafranca).

Acción de la compañía del Tranvía a Vapor de Onda al Grao de Castellón de la Plana, con 400.000 pesetas de capital social (año 1888). A la izquierda se puede leer la firma de José Puig de la Bellacasa.
 
   La Panderola, durante su existencia, fue muy popular y fue el tema central  de varias canciones populares. Acabó convirtiéndose en una de las infraestructuras más importantes de la provincia de Castellón, llegando a ser una pieza clave de la economía de la zona durante sus 75 años de funcionamiento. Sin embargo, la aparición de los camiones y autobuses supuso la decadencia y el fin de este trenecito y la línea se cerró el 31 de agosto de 1963.

Después del cierre de la línea, una de las máquinas originales del tren estuvo expuesta en el Parque Ribalta de Castellón hasta finales de siglo XX; después se retiró y se llevó al Parque de la Panderola en el Grao de Castellón.
Para ver la Panderola que estuvo en funcionamiento hasta finales de la década de 1960 y escuchar algunas de las canciones que se le dedicaron:
https://www.youtube.com/watch?v=spNgNb-ZseY&feature=share
https://www.youtube.com/watch?v=zvzKY4knxUI
https://www.youtube.com/watch?v=BEsjydLfZuk
 

         Fin             Lupe