jueves, 1 de agosto de 2013

14.- Vida del Teniente General José Arrando Ballester (Parte I)

Vida de José Arrando Ballester
“La leyenda de un valeroso soldado" 

Nació en Tales (Castellón de la Plana), el día 18 de marzo de 1815.

José Arrando Ballester. Retrato realizado en 1903 por Honorio Romero Orozco por encargo de su hija mayor Mª Carmen para presidir el panteón que ella edificó para la familia Arrando en Onda. Suponemos que el retrato se pintó a partir de alguna fotografía porque el Teniente General falleció en 1893.


Firma de José Arrando Ballester realizada en 1865. (Nota de la autora: me hace mucha gracia ver la letra y la firma del general porque es igual que la de mi marido, José M. Arrando, al 99'9%.)
En esa época el pueblecito de Tales pertenecía al municipio de Onda, que se halla próximo a él, ya que no fue hasta 1842 cuando éste se independizó y formó municipio propio.

Era hijo de Pelegrín Arrando Puchals y de Mª Teresa Ballester Centelles. Nació y pasó los primeros años de su infancia en la casa familiar que hacía esquina entre la calle Tremedal (hoy Gloria Agraz) y Segorbe. Aunque más tarde pasó a vivir a una casa de la plaza de la Iglesia conocida popularmente como casa López.

Calle Tremedal. Casa donde nació José Arrando Ballester en Tales (foto del siglo XX)

Casa de los padres de José Arrando Ballester en la plaza de la Iglesia de Tales, conocida como casa López (foto del siglo XX)

Calle Doña Gloria Agraz de Tales en la actualidad, antigua calle Tremedal

De momento desconocemos cuántos hermanos y hermanas tenía, puesto que los archivos de los registros tanto municipales como eclesiásticos fueron destruidos durante la guerra civil y sólo se conservan datos posteriores. Aunque sabemos que tuvo un hermano llamado Bautista y muy probablemente otro llamado Emilio (de éste último apenas hemos encontrado datos, sólo sabemos que fue Alférez de Infantería, que fue ayudante del Teniente General y que sería mucho más joven que sus hermanos; aunque también podría haber sido un sobrino suyo, porque los hijos de Bautista curiosamente tenían los mismos apellidos que su padre; tal vez  Vicente Aguilella Rausell al escribir su libro sobre el Teniente General José Arrando Ballester se hubiese olvidado citarlo como hijo de Bautista).

Antigua foto de la Iglesia de Tales (foto del siglo XX)


Creemos que nació en el seno de una familia burguesa castellonense, pero no noble, porque todos los miembros de la familia de su época (que hemos podido descubrir e investigar) tenían estudios (casi todos superiores), cosa que destaca en un tiempo en el que más del 60% de la población era completamente analfabeta. 

Foto antigua de Tales. Década de 1960. Otra vista de la Plaza de la Iglesia.

Durante su infancia estudió en un colegio de frailes. (Datos recogidos del libro de Vicente Aguilella Rausell “El Teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado”, según la información que le explicaba de pequeño su abuela Carmen, hija de Bautista). Probablemente se tratase de los frailes carmelitas del Convento del Carmen situado en Onda que impartía enseñanza entre los jóvenes de los pueblos cercanos, tal y como lo hacían otros monasterios de frailes Carmelitas de la zona y como lo sigueron haciendo en el siglo XX. Sin embargo, tampoco tenemos datos que lo confirmen ya que el convento se quemó en plena Primera Guerra Carlista (2 de agosto de 1836) y fue más tarde reconstruido, entre 1879 y 1891.
Imagen: Foto antigua del Convento del Carmen de Onda ya reconstruido.


Fotografía de la orla de los alumnos del curso 1929-1930 con el fraile carmelita en el centro (alumnos del vecino convento de frailes carmelitas de Vila-Real). Ambos conventos carmelitas estaban muy relacionados entre sí. 

José Arrando Ballester no sintió la llamada del ejército en su infancia y adolescencia ya que, el 5 de diciembre de 1835, con 20 años (la edad reglamentaria), fue llamado a quintas, estando España en plena Guerra Civil (Primera Guerra Carlista). Sin embargo descubrió poco a poco la vocación de militar estando ya sirviendo como soldado, llegando con los años  a lo más alto del escalafón militar, lugar destinado casi exclusivamente a los nobles de la época que eran lo que podían entrar de jóvenes en la academia militar. De ahí que valoremos su gran mérito, ya que sin ser hijo de oficial ni de noble cuna (requisitos indispensables para entrar en la academia militar por aquel entonces) consiguió pertenecer al Estado Mayor del Ejército. Y, además, logró ser diputado y senador, lugar también destinado sólo a unos pocos privilegiados de la época, en su mayoría nobles.

Nada más entrar en el ejército en su quinta, con 20 años, José fue destinado al Regimiento de Infantería de Albuera nº 7 de ligeros.  En este regimiento sólo sirvió como soldado quinto durante un año y 26 días porque rápidamente empezó a destacar y a asender por mértitos de guerra.

Dibujo de un   oficial de Infantería de ligeros. Dibujo que muestra el uniforme típico de los soldados de las 7 unidades o Regimientos del cuerpo  de Infantería de ligeros que se crearon el 8 de mayo de 1829 (nº 1, Cazadores del Rey; nº 2, Voluntarios de Aragón; nº 3, Gerona; nº 4, Voluntarios de Valencia; nº 5, Voluntarios de Bailén; nº 6, Voluntarios de Navarra; nº 7, Albuera). Los soldados de Infantería de ligeros vestían casaca verde oscuro. 



En aquella época el país se hallaba inmerso en plena Primera Guerra Carlista (1833-1840) entre dos bandos opuestos: por un lado los llamados carlistas o partidarios de que reinase el Infante Carlos Maria Isidro de Borbón, y, por el otro, los llamados isabelinos, cristinos o liberales, partidarios de que reinase María Cristina de Borbón como regente de su hija de 3 años,  la reina Isabel II. 



Imagen: soldados cristinos o isabelinos de la Primera Guerra Carlista. El uniforme de la Infantería era con casaca azul  oscuro, sin solapas; cuello, portezuela en la manga y vivos amarillos, con sobrepuesto en el cuello azul oscuro; charreteras a la walona, botón blanco convexo, con un solo filete al canto y en el centro el nº del regimiento. Pantalón ancho de paño gris celeste, con medios botines negros y otro de lienzo blanco, con medios botines de lo mismo. Chacó con escudo y carrilleras de latón; pompón y galón encarnado en las compañías de Carabineros, verde en las de Tiradores; amarillo en las de Cazadores y blanco en la Plana Mayor.

Lo que había sucedido para que el clima político llegase a producir esta Guerra Civil fue lo siguiente: después de que el país se uniese para derrotar a Napoleón en la guerra contra los franceses y durante el reinado de Fernando VII, el país se dividió en dos corrientes de pensamiento. Por un lado, “los apostólicos”, partidarios de la España de las tradiciones  que añoraban el poder absolutista del rey y los tiempos de la Inquisición con el temido Torquemada. Y por el otro, “los doceañistas”, los intelectuales seguidores de las nuevas corrientes de pensamiento librepensador que corrían por Europa tras la Revolución francesa, partidarios de una constitución, de un gobierno escogido por el pueblo y de los avances ya sean sociales, industriales, económicos,… 

Retrato del infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y autoproclamado rey con el nombre de Carlos V.


Retrato de la regente María Cristina durante su regencia. Retrato de Vicente López. Museo del Prado.



Tras tres matrimonios sin descendencia, el rey Fernando VII se volvió a casar por cuarta vez con Maria Cistina, su cuarta esposa y sobrina del rey de Francia. Estando ella embarazada, el rey decidió suprimir, por si acaso, la Ley Sálica (de 1713),  que excluía  las mujeres del trono, para asegurar su continuidad sucesoria. Este hecho no fue reconocido por su hermano Carlos, aspirante al trono y heredero hasta la fecha. Por ello, cuando el rey murió y el 24 de octubre de 1833 su hija Isabel fue proclamada reina a la corta edad de 3 años, su tío Carlos, que ya se consideraba rey, impulsó una nueva guerra buscando partidarios que le apoyasen. De esta forma, los intelectuales, liberales y gente de ciudad apoyaron con las armas la regencia de María Cristina; mientras que el clero, los apostólicos, absolutistas y una parte del pueblo llano influído por los párrocos de pueblo se decantaron a favor del infante Carlos.

Retrato de la reina Isabel II de niña siendo ya reina.

Por ello, en 1836, José y su regimiento fueron llevados a Barcelona donde a partir del mes de  abril formaron parte de la Brigada del Brigadier Osorio y tomaron parte en operaciones militares en la zona de Bruc y Manresa ya que tenían la orden de proteger el paso del camino y mantenerlo libre de carlistas hasta la ciudad de Cervera. Cuando las cuatro brigadas isabelinas que se hallaban en la zona y se dirigían hacia el fuerte, bajando  por el paso estrecho de montaña del Bruc, vieron que se encontraron rodeados por 5 o 6 mil carlistas, que se hallaban bajo el mando del cabecilla carlista Torres, intentaron girar sobre sus pasos y batirse en retirada escalonadamennne. Sin embargo, al observar que los carlistas les cortaban el paso incluso por la retaguardia, se replegaron en el centro en una sola masa y aguantaron los ataques  de la caballería y la infantería del ejército carlista aguantando heroicamente hasta el último cartucho. 

Representación de una batalla entre los ejércitos isabelinos y carlistas.

José Arrando Ballester debió destacar rápidamente entre sus compañeros porque el 1 de febrero de 1936 fue escogido para ascender a Cabo Segundo. Y dos meses más tarde, el 1 de abril, volvió a ser escogido para ascender de nuevo a Cabo Primero, con 21 años.

En 1837, participó  en operaciones militares por la zona de Lérida, concretamente, el 26 de septiembre, en la batalla del Barranco de las Bastidas, en la Seo de Urgell. Bajo las órdenes del Brigadier José Domingo. Y el 1 de diciembre volvió a ser escogido para ascender de nuevo a Sargento Segundo.

Grabado que muestra tropas isabelinas de la Primera Guerra Carlista.

En 1838, con 23 años, se encontró en el sitio y asalto de la ciudad de Solsona ocurrido entre el 21 al 29 de julio a las órdenes del General Barón Ramón de Meer y kindelán (que ejercía como Comandante en Jefe del ejército liberal de Cataluña), ya que el cabecilla carlista Benito Tristany había tomado por la fuerza la ciudad ocupándola por sorpresa, durante la noche  del 20 al 21 de abril, para convertirla en la capital del carlismo catalán. Para poder liberar la ciudad, los hombres del Barón de Meer avanzaron  en dirección a Solsona, pero viéndose constantemente rodeados por el flanco izquierdo y por la retaguardia, se vieron obligados a acampar en la cima del monte Llobera donde llegaron cuando ya había anochecido. La situación del Barón de Meer era extremadamente crítica ya que los liberales se encontraban escasos de alimentos y de munición. Además andaban escasos de hombres ya que la columna del Coronel Niubó había sido atacada y deshecha por el enemigo y la división del General Francisco Javier Azpiroz no había recibido el último comunicado mandado para que se reuniese con ellos a modo de refuerzos. Cuando cesaron los disparos, los isabelinos volvieron atrás y pernoctaron parte de la noche en Cardona. Pero, apenas pudieron descansar ya que, a las tres de la mañana, el Barón decidió emprender de nuevo la marcha con la intención de abrirse paso a golpes de bayoneta si hiciese falta para liberar la ciudad. Por el camino los carlistas continuaron disparando sus fusiles parapetados y protegidos por los desniveles del terreno. Los liberales para defenderse instalaron en batería los cañones de artillería en la retaguardia.

Grabado de una batalla entre los liberales y los carlistas.

Aunque los ataques carlistas continuaron por todos los flancos,  los liberales siguieron avanzando en dirección hacia Solsona y únicamente retrocedieron  ante el ataque de la caballería carlista. Cuando los liberales llegaron a la ciudad, Tristany se vio obligado a evacuar sus tropas con lo que los soldados isabelinos lograron recuperar la ciudad de Solsona y liberar al pueblo.  Por esta batalla, en la que no dudamos que José destacó por su valentía,  fue ascendido a Sargento Primero y el Gobernador Militar Ramón Montero le encargó la tarea de abrir y cerrar las puertas del cuartel fortificado de Solsona y de dirigir una pequeña ronda que efectuaban arriesgadas salidas nocturnas hacia los campamentos enemigos para observar y localizar los puestos donde se encontraba el enemigo. Sin duda esa información sería valiosa para más tarde disparar la artillería pesada en esa dirección.



Vista general de Solsona
Por el sitio y la liberación de la ciudad de Solsona, el 1 de mayo de 1838, José fue condecorado con una Cruz de Distinción (medalla creada a propósito de ese hecho de armas). Además, durante ese mismo año, 1838, desempeño la comisión de secretario del Gobierno Militar de Solsona.

Cruz de distinción por el sitio y asalto de Solsona concedida en 1838 según la Real Orden de 1 de agosto


El 2 de abril de 1839, su regimiento salió con el encargo de auxiliar la guardia del castillo de la ciudad de Solsona y tras este acto, en el que demostró de nuevo su valía, José fue nuevamente ascendido, esta vez con el grado de Subteniente y fue agregado al Cuartel General del Capitán General de Cataluña Gerónimo Valdés donde pasó el resto del año y parte del siguiente.

Postal antigua de Solsona. Vista general del Castillo viejo.

El 24 de abril de 1840, José consiguió la Cruz de Distinción por la Batalla de Peracamps,  zona próxima a Solsona, donde se produjo el famoso pacto de Lécera, acuerdo que firmaron los generales Cabrera (carlista) y Juan Van-Halen (liberal) para realizar un intercambio de prisioneros entre ambos bandos.

Dibujo y foto de la Cruz de Distinción por la Batalla de Peracamps. En su reverso se puede leer 24 y 28 abril de 1840.

General carlista Ramón Cabrera, Duque del Maestrazgo, Marqués del Ter y Conde de Morella, nacido en Tortosa en 1806 y muerto en Inglaterra en 1877. Grabado de una colección particular

Imagen del Pacto de Lécera, tras la batalla de Peracamps, en el que ambos bandos se intercambiaron prisioneros. Pacto realizado  entre el General Cabrera (carlista) y el General Juan Van-Halen (liberal).

Aunque el año 1840, tras el abrazo de Vergara producido en el Norte entre el General Espartero (isabelino) y el General Maroto (carlista), se considera oficialmente el final de la Primera Guerra Carlista, el General carlista Cabrera continuó luchando en Cataluña y el Maestrazgo. Por lo que la guerra en Levante continuaba, aunque en ocasiones se trataba de pequeños ejércitos de bandoleros (trabucaires).

Imagen: El abrazo de Vergara, entre los Generales Espartero (cristino o isabelino) y Maroto (carlista). El convenio de Vergara puso fin a una guerra que supuso un derramamiento inútil de sangre joven, la ruina económica del país, y el derrumbamiento de la era industrial, es decir, supuso un retraso del país con respecto al resto de Europa.


Retrato del General isabelino Joaquín-Baldomero Fernández Álvarez Espartero, duque de la Victoria y de Morella y conde de Luchana

Retrato del General carlista Rafael Maroto, general del ejército carlista del País Vasco al final de la guerra.


La regencia de la reina madre María Cristina de Borbón empezó en 1833, sin embargo en el año 1840 el hecho de que ella aprobase una polémica ley emitida por el gobierno en la que a partir de la fecha, los alcaldes de los ayuntamientos serían escogidos por el propio gobierno y no por el pueblo, hizo que el partido progresista que estaba en la oposición se movilizase en contra de esa nueva ley, considerándola inconstitucional, y  buscasen apoyo entre la prensa, el General Espartero (vencedor de la Guerra Carlista y de ideología progresista) y el pueblo llano. Por ello, entre la gente del pueblo se crearon “Juntas Revolucionarias” que desafiaron la autoridad de la reina madre regente.  Ante este hecho conocido como la “Revolución de 1840”, la reina madre no tuvo más remedio que nombrar al General Baldomero Espartero como presidente del Gobierno, para apaciguar los ánimos, y como regente dejándole a cargo de sus dos hijas (Isabel II y su hermana Luisa Fernanda de Borbón); además no tuvo más remedio que exiliarse a Francia (Marsella) por no haber aceptado las condiciones que se le imponían y desde donde ella pensaba conspirar desde allí con mayor seguridad.

De ese modo empezó la regencia del General Espartero que duró apenas dos años (desde finales de 1840 a 1843) porque una parte de los progresistas no estaban de acuerdo con que únicamente gobernase Espartero, concentrándose todos los poderes en uno a modo de dictadura militar, y exigían la creación de una Junta Central formada por representantes de las Juntas Provinciales, además de que la regencia fuese llevaba por tres personas y no una sola.

En 1841, José estuvo de operaciones con su regimiento persiguiendo por la zona de Lérida las facciones carlistas del cabecilla  sacerdote Benito Tristany y de operaciones militares por el Valle de Arán, Tarragona, Tortosa y Reus.

Imagen: carabina con sistema de chispa y bayoneta usada en la Primera Guerra Carlista (1833-1839). (Museo de San Telmo)

Más tarde, con 27 años, estuvo de guarnición en Reus hasta el 2 de septiembre de 1842 y, después, fue destinado con su regimiento de guarnición a Valencia hasta final de mes porque en esa fecha fue destinado al Regimiento de Infantería de Saboya nº 6 que se encontraba en la zona de Barcelona.

A finales de 1841 y principios  de 1842, se produjeron en Barcelona alzamientos de Juntas Revolucionarias que se mostraban contrarias al acuerdo comercial que Espartero había hecho con los ingleses y que perjudicaba a la industria textil catalana. Por ello, Espartero con el ego consumido por el poder decidió sitiar la ciudad y bombardearla en 1842. Esta decisión  trajo como consecuencia la caída de la popularidad de Espartero y el final más tarde de su regencia y gobierno.

Noticia publicada el 9 de julio de 1842 donde se explica que José Arrando es ascendido a Sargento Primero y destinado al Regimiento de Saboya nº 6.

Revueltas producidas en Barcelona contra Espartero que provocaron el bombardeo de la ciudad (Revuelta de los madrugadores  "dels matiners")

Por ello, José como Teniente y su Regimiento de Infantería de Saboya nº 6 fueron llevados a Barcelona donde les ordenaron actuar bajo las órdenes del General Don Antonio Banchalén: el día 18 de septiembre, ante los tumultos organizados que perturbaron el orden en la ciudad; el día 16 de octubre en la defensa de “la Ciudadela” y el 17 bloquearon la ciudad hasta que ésta se rindió. Por su valiente comportamiento, José fue nuevamente recompensado con el ascenso al grado de Teniente, el 18 de enero de 1843.



Extracto del diario El Heraldo publicado el 27 de enero de 1843 donde se nombra el ascenso de José Arrando de Subteniente a Teniente. Esta misma noticia también se publicó idéntica en el diario El Constitucional el 9 de febrero


En mayo de 1843, su regimiento fue dirigido a la zona de Lérida, bajo las órdenes de Martín Zurbano, y de allí marcharon hacia Reus porque la ciudad se había levantado en armas contra Espartero. En mayo la ciudad había formado un movimiento revolucionario para derribar a Espartero, por ello el 11 de junio se creó una Junta Revolucionaria ciudadana, cuyo presidente era el propio General Prim. Ese mismo  11 de junio, las tropas del General Martín Zurbano cumpliendo órdenes del mismísimo  Espartero, entre ellos el propio José Arrando,  sitiaron la villa de Reus para bombardearla. Al final la ciudad recapituló y los revolucionarios  se rindieron. Años más tarde cuando cayó el poder de Espartero, el nuevo gobierno la otorgó a la ciudad el título de “Ciudad Esforzada” y a Prim el de Conde de Reus. Después de la rendición de la ciudad el Regimiento regresó a Lérida.

A finales de julio su Regimiento fue destinado a la provincia de Castellón con las órdenes de perseguir a los cabecillas carlistas Groch y Lacoba, tras lo cual regresaron nuevamente a Lérida.

Ese mismo año la sublevación popular, conocida como “alzamiento nacional”  se extendió en Cataluña, Andalucía, Galicia, Valencia y Zaragoza en contra de Espartero. Por lo que éste no tuvo más remedio que huir del país desde Cádiz en el crucero británico “Meteor” para exiliarse en Londres. Y, para acabar con la regencia definitiva de Espartero, el nuevo gobierno decidió adelantar la mayoría de edad de la reina Isabel II que tan solo tenía 13 años.
Retrato de Isabel II de Borbón a los 15 años.


Cuando se produjo este  llamado “Alzamiento Nacional”, José se encontraba en Lérida  y por haberse adherido a él, más tarde, el 21 de agosto de 1843, fue ascendido nuevamente con el grado de  Capitán. 

El 1 de enero de 1844 su Regimiento marchó desde Lérida a Valencia y desde allí hasta Alicante y Murcia, bajo las órdenes del General Federico Roncali, para reprimir la insurrección de los que se habían sublevado en estas dos ciudades. Para ello, primero bloquearon la ciudad de Alicante, el día 27 de febrero, hasta que ésta se rindió y luego bloquearon la ciudad de Murcia, el 17 de marzo. Posteriormente, fueron a Cartagena donde permanecieron de guarnición hasta junio del siguiente año. En este viaje, al pasar por Onda, visitó a su hermano Bautista que vivía en la calle de San José nº 24.

En Junio de 1845, su regimiento fue de nuevo destinado de guarnición a Lérida, donde José había conocido a  la que sería su futura mujer, Carmen Vilella y Font, nacida en Balaguer (Lérida), pero que creemos que vivía en la capital leridana con sus padres. Por ello, José solicitó una licencia para poder casarse con ella; licencia que le concedió el día 4 de diciembre el Monte Pío Militar, a los 30 años de edad, siendo él Capitán graduado. (Noticia que se publicó en varios periódicos o revistas de la época).

Noticia publicada el 10 de diciembre de 1845 en el diario El Espectador  informando de la licencia que se le otorgó para poder casarse . Esta misma noticia se publicó idéntica en los diarios El Español y El Clamor Público el día 9 de diciembre.

Con ella, José tuvo tres hijos: María del Carmen, Josefina y Emilio. (Más adelante hablaremos brevemente de la vida de sus hijas en otro capítulo; la de su hijo Emilio ya se trató en su momento). No sabemos en qué momento, pero José a lo largo de su vida instaló varias viviendas para su familia: la primera fue en Onda en la zona del Pla, donde antes estaba situada las oficinas de Correos y más tarde un comercio llamado Ecocas. Creemos que también tuvo una vivienda en Aranjuez y otra en Toledo. Su última residencia, comprada ya en su vejez, fue en Madrid en la calle Montera número 4. 


Fin de la primera parte

         Lupe



sábado, 13 de julio de 2013

13- Transcripciones de expedientes de antepasados de la familia Arrando

En esta sección del blog aprovecharemos para colgar los enlaces a las transcripciones que hayamos realizado de los expedientes de los antepasados de la familia Arrando, ya sean militares, maestros, ... o cualquier otro expediente que tengamos copia en nuestro poder.
 

Expedientes militares:


En primer lugar empezaremos por los expedientes de los militares de infantería.  Los originales de estos expedientes se encuentran archivados en el Archivo General Militar de Segovia que es donde se guardan los expedientes de las tropas de Tierra. Nosotros sólo conservamos una fotocopia de los mismos.
 


Imagen del Alcázar de San Juan que sirve de archivo militar. Archivo General Militar de Segovia de Ministerio de Defensa (MDE)



Hemos intentado hacer estas copias transcritas lo más fidedignas posibles al original, copiando incluso los nombres de las firmas que son legibles y suponen algo más que un simple garabato.

Las únicas diferencias con el original son estas:

1º) Están escritas con ordenador, lo cual hace que sean muchíííísimo más fáciles de leer.
2º) Hemos añadido una imagen de las medallas al lado de la  explicación de las mismas que incluye el expediente para hacer esa sección algo más gráfica y visual.

Conforme vayamos añadiendo más capítulos de las vidas de algunos militares Arrando iremos anotando en esta sección el enlace donde se pueden visualizar.

Primero: Emilio Arrando Vilella, el hijo del Teniente General, que incluye, además del expediente, la notificación de la defunción de su hijo que recibió su padre cuando era Brigadier.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Emilio_Arrando_Vilella.pdf



Segundo: Emilio Arrando Cutanda. Incluye además:  una carta al Rey Alfonso XIII de Emilio Arrando Cutanda, un escrito de la Corte nombrándole capitán honorífico, una solicitud de matrimonio a sus superiores y certificado de matrimonio.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Emilio_Arrando_Cutanda.pdf



Tercero: Francisco Arrando Cutanda, que incluye además  una notificación informando que se ha archivado su partida matrimonial.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Francisco_Arrando_Cutanda.pdf




Cuarto: Pepe Arrando Ballester, un sobrino del Teniente General, que incluye además del expediente, una nota informativa con su defunción.

http://www.codetruly.com/doc_arrando/Expediente_militar_de_Pepe_Arrando_Ballester.pdf



Lupe


viernes, 12 de julio de 2013

12- Vida de Pepe Arrando Ballester

Vida de José Arrando Ballester 
“Pepe el Talero” “El valiente sobrino del General”


Nació en Onda (Castellón), no sabemos la fecha exacta porque no consta en su expediente militar, pero creemos que fue en 1852 porque se alistó en Infantería como soldado voluntario el 1 de agosto de 1869. Al no ser hijo de oficial militar no pudo asistir a la Academia Militar por lo que estimamos que ese año debería tener unos 17 años, una fecha muy corriente para los soldados voluntarios en aquella época.

En su pueblo, Onda, era conocido como “Pepe el talero” porque su padre, Bautista había nacido en Tales.

Imagen: Foto antigua de Onda (principios del s.XX)
Su padre se llamaba Bautista Arrando Ballester y su madre Pura Ballester. Con lo cual, esta coincidencia de segundos apellidos le había llevado por casualidad a llevar el mismo nombre que su famoso tío, el oficial militar José Arrando Ballester. 

Su padre era Agrimensor, es decir, estaba especializado en: la medición de terrenos para crear después planos, delimitar fronteras entre tierras, nivelar terrenos para la conducción de aguas o la creación de carreteras, puentes y caminos, peritar y tasar tierras, conocía las leyes vigentes relacionadas con la propiedad y producía elementos cartográficos como mapas y planos. Por ello deducimos que su familia era burguesa o aburguesada y su padre claramente había realizado estudios superiores en la Academia Provincial de Valencia.

Antigua foto panorámica de Onda.

Suponemos que  José (Pepe a partir de ahora para no confundirlo con su tío) había estudiado con los curas como lo hicieron anteriormente su tío y su padre. Sin embargo, él sintió la vocación militar a un a temprana edad y por ello se alistó voluntariamente en el ejército, el 1 de agosto de 1869. Hay que decir que en esa época su tío, que era ya Coronel de Infanteria, salía muy a menudo en la prensa histórica nombrándole como valiente (bizarro) por su hazañas bélicas durante las batallas contra los carlistas. Este hecho tal vez animó a Pepe a alistarse en infantería para seguir el ejemplo de su tío y de su primo Emilio (deducimos que  3 años mayor que él), que ya estaba en el ejército, ya que éste como hijo de oficial se había podido alistar como cadete en la Academia Militar, el año 1863, a la edad de 14 años. (En esa época la condición para entrar en la Academia militar  era o ser de sangre noble o ser hijo de oficial).

Onda. Raval de Sant Josep. Foto del s XX.
Nada más entrar en el ejército como soldado voluntario (el 1 de agosto de 1869) fue destinado a la Segunda Compañía del Primer Batallón de Infantería de Granada nº 34, que se encontraba operando en la zona de Valencia. Allí estuvo hasta finales de noviembre en que el Batallón fue destinado a Cartagena hasta fin de año.

El 1 de septiembre de 1870 ascendió a Cabo Segundo. Y durante todo ese año, se mantuvo con su batallón en la zona de Valencia hasta que en mayo de 1871 fue enviado con su Regimiento a Castellón.

A 17 de agosto de 1871, fue destinado a la Primera Compañía del Segundo Batallón del Regimiento de Burgos nº 36, que se encontraba en la zona de Lérida. Bajo las órdenes de su tío José, entonces Coronel de Infantería y de su primo Emilio que era Teniente y que fue destinado a este regimiento a la par que él. (Quién sabe si fue el propio José Arrando Ballester quien queriendo tener cerca a su sobrino y a su propio hijo influyó en sus respectivos destinos).

El 1 de marzo de 1872, Pepe fue ascendido a Cabo Primero. 

Sin embargo, el 21 de abril de ese mismo año, 1872, estalló oficialmente la guerra civil conocida como Tercera Guerra Carlista (1872-1876) (aunque en Cataluña había empezado unos días antes). Y que se libró especialmente en dos francos: por un lado el  País vasco y Navarra, y por el otro Cataluña y Segorbe. Ésta guerra se desarrolló entre los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente carlista al trono de españa como Carlos VII) y los gobiernos liberales de Amadeo I de Saboya, primero, de la I República más tarde y del rey Alfonso XII, después.
Carlos VII con su perro León

El pretendiente Carlos VII, en un dibujo de la revista Vanity Fair de 1876.

Tropas carlistas con sus conocidas boinas rojas. El pretendiente Carlos VII está en el centro.


Por ello, al hallarse Pepe en Lérida se encontró de pleno inmerso en medio de una guerra.

El día 1 de mayo de 1872, salió con su Regimiento, a las órdenes de su tío José, a recorrer la zona de Lérida con la misión de buscar y perseguir los ejércitos carlistas del General Torres, del Brigadier Sorribas, del Gaucho de Batera y del Coronel Piñol. Y se vieron involucrados en varias batallas: 

1º) El 4 de mayo  en la Batalla de Masotero, donde ganaron y destruyeron las fuerzas del General Torres.

Imagen: Batallón de Burgos nº 36 luchando en una batalla contra los carlistas.

2º) El 11 de mayo en la Batalla de Serran, donde lucharon contra el Brigadier Ribes,  y donde mataron a 5 carlistas (entre ellos el propio Brigadier Ribes), hirieron a 12 soldados enemigos (entre ellos un capitán)  y posteriormente capturaron a 5 prisioneros (entre ellos el propio Segundo Jefe Coronel Feliu, más dos hombres y dos oficiales más),  y disolvieron el resto de la formación enemiga. En esta batalla, como en la mayoría de las otras, Pepe tuvo una participación muy directa, como hombre decidido e impulsivo que, al parecer era, y ello le valió volver a ascender rápidamente (y en menos de 10 días) al grado de Sargento Segundo por méritos de guerra.

Fusil con sistema de pistón, habitual en el equipo de las tropas que combatieron al comienzo de la Tercera Guerra Carlista (1873-1876).

3º) El 10 de junio de ese mismo año (1872) luchó en la Batalla de la Granadilla, contra las fuerzas carlistas del General Saura, Comandante General de Tarragona; donde dispersaron al enemigo y rescataron a los “voluntarios” (por así decirlo, ya que eran los habitantes del pueblo obligados a luchar en el bando carlista a la fuerza), así como liberaron a las personas que formaban el Ayuntamiento que habían sido hechos prisioneros.

4º) El 18  de julio combatió en la Batalla de Bajadell, donde hirieron y capturaron al cabecilla Comandante General del Penedés. Hicieron 5 muertos y dispersaron la facción carlista.

Representación de una batalla entre los ejércitos liberal y carlista.

5º) El 24 de julio lucharon en la Batalla de Sallent, donde habían ido con la misión de perseguir y capturar al cabecilla Castells, autotitulado Capitán General de Cataluña, y donde  le ganaron a él y a otros cabecillas con los que se había reunido allí con 1084 hombres y 45 caballos. Y donde causaron 13 muertos (entre ellos el Comandante de Infantería Guías Torres), 100 heridos (entre ellos el Coronel Galcerán) y 42 prisioneros. Y rescataron a los prisioneros que tenían los carlistas (un soldado y el jefe de estación de Terrassa).

6º) El  24 de agosto en la Batalla de San Mauricio, donde lucharon contra las facciones carlistas que se habían reunido allí al mando del cabecilla Castells que había huido en la anterior contienda. Y donde lograron dispersar al enemigo. Y gracias a la cual su tío fue ascendido a Brigadier.

Carabina con sistema de retrocarga Remington, uno de los primeros sistemas de tiro rápido junto a los rifles de palanca tipo Henry utilizados en la Tercera Guerra Carlista (1873-1876).

 7º) El 20 de noviembre en la batalla de de Santa Coloma, donde  por mérito de guerra fue ascendido de nuevo a Sargento Segundo. 

8º) El 7 de diciembre en la batalla de Lladó.

Dibujo del uniforme usado por las tropas isabelinas durante la Tercera Guerra Carlista, entre 1871 y 1875.

9º) El 14 de diciembre en San Quirce de Besora, donde lucharon contra el cabecilla Savalls obligándole a abandonar por la fuerza la ciudad.

10º) El 18 en Viladrau, donde lucharon de nuevo contra los hombres del cabecilla Savalls.

El General Savalls (carlista) junto al puente de  Besalú en Gerona.

Pepe era un soldado valiente al que no le importaba poner en riesgo su vida, y por ello ascendió rápidamente.  De hecho era considerado un soldado impulsivo, casi temerario. Un ejemplo práctico de ello lo relata Vicente Aguilella Rausell en su libro “El teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado”, donde explica cómo su abuelita Carmen, hermana de Pepe le explicaba de pequeño que en una ocasión su tío José Arrando le había amosnestado duramente por el celo que ponía en sus acciones de campaña y porque había entrado él sólo, en un arranque de valor, en una casa donde vivían tres carlistas y los hizo prisioneros. Este hecho, que su tío José consideraba una temeridad, en lugar de un ascenso le valió un arresto y a punto estuvo de costarle sus galones de Sargento. Esto demuestra que su tío no sólo se preocupaba por su propio hijo, sino que también lo hacía por su sobrino.

Imagen: Soldados liberales de uniforme durante la Tercera Guerra Carlista.

En 1873, se encontró con su Regimiento en otras batallas en el Coll de Orenga, en el Cerco de la Pubilla y en las inmediaciones de Higuerasa. En esta ocasión no se encontraba bajo las órdenes de su tío puesto que éste había sido destinado a mandar otro Regimiento.

Grabado que representa una batalla entre ambos bandos durante la Tercera Guerra carlista.

De hecho en febrero de 1873 la guerra se intensificó debido a que se proclamó la Primera República y muchos de los partidarios monárquicos de la reina Isabel descontentos con el rumbo político de las cosas decidieron unirse al bando carlista (proclamando la insurrección cantonal en pro de la independencia). No en vano su primo-hermano Emilio había muerto por las heridas de metralla sufridas durante la insurrección cantonal de Valencia en agosto de 1873. Sin embargo, una vez restarurada la monarquía en la figura de Alfonso XII, hijo de la exiliada reina Isabel II, en diciembre de 1874, volvieron las aguas a su cauce y los monárquicos isabelinos restaron fuerzas a los ataques de los carlistas. Con lo que la balanza se volvió a decantar claramente a favor de los liberales.

Alfonso XII

El 2 de agosto de 1874, de nuevo bajo las órdenes de su tío como Brigadier luchó en diferentes batallas que tuvieron lugar en la zona de Cataluña, como en Grao de Olot, contra las facciones carlistas de Savalls, y el 21 de septiembre en Solsona, contra las fuerzas del cabecilla Velasco. 

Savalls Comandante  General de las tropas carlistas en Gerona, 22 de marzo de 1873, con sus oficales.

A finales de diciembre de 1874, Pepe fue ascendido a Sargento Primero y destinado al Primer Batallón Provisional de Lérida nº 42 que se encontraba en Cervera.


Foto antigua de Cervera.


Antiguo Grabado de la ciudad de Cervera en 1750 donde se pueden ver las murallas.


El 8 de enero de 1875, estando en Cervera, Pepe y su Batallón sufrieron un asalto de las facciones carlistas que querían entrar en la ciudad. En esta batalla, Pepe y su Batallón consiguieron repeler el ataque del enemigo, hiriendo a varios carlistas al capturarles 14 escalas con las que pretendían acceder por la muralla. Días más tarde, el 16 de febrero, los carlistas volvieron a atacarles pero trayendo refuerzos del grueso de las facciones carlistas de toda Cataluña. Ellos defendieron la ciudad con todas sus fuerzas. Y ello, le acarreó el ascenso a Alférez de Infantería y  que el rey Alfonso XII le premiase con la Medalla Conmemorativa de Cervera (medalla especialmente creada para tal ocasión) por su valerosa defensa de la ciudad.  

Medalla conmemorativa de la Batalla de Cervera del 16 de febrero de 1875.

A causa de este merecido ascenso, y para la imposición de la medalla, Pepe fue movilizado con su batallón a la Corte y más tarde destinado a Toledo, curiosamente donde su tío tenía establecido desde hacía poco tiempo su nueva residencia y, donde sin duda se encontrarían su tía y sus primas (esposa e hijas de José Arrando Ballester). Cabe decir que su tío José, por esta misma batalla en Cervera fue promovido a su vez a Mariscal de Campo. 

Estando en Toledo disfrutó de varios meses de licencia por haberse cumplido el tiempo estipulado y estuvo todo ese tiempo sin destino, tal vez los pasó en parte con su tía y sus primas que habían perdido el año anterior a su hermano Emilio.

 En noviembre de 1875 lo destinaron al Segundo Batallón de Toledo nº 39 y estuvo de operaciones en la provincia de Gerona formando parte del llamado ejército del Norte.

El año 1876 fue un año de éxitos militares para Pepe, ya que consiguió ser reconocido en varias ocasiones por sus logros militares en las diversas batallas en las que luchó, como:

1º) La batalla de Olot, donde tomaron las trincheras del enemigo y liberaron al pueblo de los carlista, el 29 de enero.

2º) La de Peña Plata y Altillos de Vera, el 18 y 19 de febrero, donde lograron echar al enemigo y establecer la paz en la zona.

Por estas dos batallas le concedieron la Medalla de Alfonso XIII con los tres pasadores correspondientes a las tres batallas: Olot, Peña Plata y Vera.

Imagen: de una medalla de Alfonso XII concedida en 1876, en los pasadores se reflejan el nombre de otras tres batallas.

3º) La batalla de Llora y sus alrededores, el 8 de abril. Por esta batalla se le concedió La Cruz Blanca del Mérito Militar.

Cruz Blanca del Mérito Militar

También este mismo año 1876, Pepe consiguió otro logro más: fue nombrado Benemérito de la Patria por haber participado en la última batalla carlista y haber contribuido así a la pacificación del país. Recibiendo por ello otra medalla.

Medalla de Benemérito de la Patria otorgada en 1876.

Sin embargo, al otro lado del Océano Atlántico se estaba librando desde hacía años otra contienda en Cuba conocida como Guerra Grande o Guerra de los 10 Años (1868-1878) y que fue el preludio de la  posterior Guerra Hispano-Americana y de la Guerra de la Independencia Cubana que avecinó el desastre de 1898 de la pérdida de las colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Por ello, Pepe fue destinado como Alférez al Batallón Expedicionario a Cuba nº 6, que en realidad procedía del anteriormente conocido como Regimiento de Infantería de Toledo nº 39. 

Para poder llegar hasta Cuba, los hombres del Batallón se dirigieron primero a Logroño, donde permanecieron un tiempo de instrucción. De allí partieron, el 24 de septiembre, en ferrocarril hasta Santander, donde tomarían un barco. 

Imagen: soldados de infantería subiendo al tren para dirigirse al vapor que les llevaría a la isla de Cuba.

Una vez en el puerto de Santander, los hombres embarcaron a bordo del Vapor Correo “Gijón”, el 27 de septiembre. Sin embargo, y debido a un fuerte temporal que azotaba la costa, tuvieron que amarrar en el Ferrol, el 3 de octubre, y esperar a que el tiempo amainase; cosa que no sucedió hasta el día 6 en que volvieron a emprender el viaje rumbo a la isla de Cuba. 

Imagen: Vapor Correo “Gijón”

Llegaron al puerto de La Habana el 24 de octubre, después de un largo viaje. 

Imagen: Puerto de La Habana, foto hecha en 1850

Una vez en Cuba, su batallón es rebautizado inmediatamente con el nombre de Batallón de Arimao nº 36. Y el 29 de octubre vuelven a embarcar con dirección a Júcaro a bordo del vapor “Manila”. 

Al llegar a Júcaro, el 1 de noviembre, emprendieron la marcha hacia Holguín, situada en una zona muy conflictiva que se hallaba bajo dominio insurrecto (zona oriental de la isla).

Llegaron al día siguiente y se instalaron en la trocha de El Parque de Holguín hasta el día 9 de diciembre en que tuvieron que salir de reconocimiento por la zona. 

Imagen de la Trocha de El Parque de Holguín.

El día 16 de diciembre lucharon contra los insurrectos en la Batalla del Campamento de los Chuscones. Y el día 18 en la de San Andrés. 

Mapa de las 15 provincias cubanas

Sin embargo, la vida en las trochas era muy dura en aquella época. Los hombres estaban sometidos a extremas condiciones de vida: inhumanas en muchos casos, insalubres en todos. De hecho ya publicamos en los capítulos de las vidas de los hermanos Francisco y Emilio Arrando Cutanda cómo eran las condiciones de vida de los soldados españoles en las trochas. Recordemos por un momento cuál era la mayor causa de mortandad en la isla: la fiebre amarilla, llamada popularmente “vómito negro”. Y, lamentablemente, Pepe fue un caso más.

El bravo soldado, impulsivo, valiente hasta el extremo más arriesgado y temerario,  que jamás había sido herido en combate alguno, no murió en acto de guerra sino enfermo de fiebres amarillas. Él fue uno de los miles de hombres valientes que lucharon enfermos, exhaustos, febriles  y agonizaron, muriendo trágicamente.

Estimamos que murió muy joven, demasiado. Sólo llevaba 7 años, 7 meses y 26 días como soldado. Y tenía alrededor de 25 años.

Aunque no sabemos gran cosa de su vida privada, sólo que a pesar de su corta edad, ya era viudo y que probablemente tuviese varios hijos: Carmen, Bautista (1872/ + Onda 11-9-1938) y José (1875/+ Onda 17-5-1946)  Arrando Forés. Probablemente enviudase entre 1875 y 1877. Sin embargo, a pesar de los pocos datos con los que contamos,  no se puede negar su valentía y arrojo. Quién sabe si  hubiese llegado a igualar las hazañas y méritos de su propio tío, el Teniente General, que llegó al máximo grado del ejército español. La verdad es que cualidades no le faltaban.

Murió en Cuba, el 7 de agosto de1877,  por la zona de la provincia de  Holguín, catalogado con el número de baja 134 en la relación de bajas realizada en el mes de septiembre. Según, su familia, está enterrado en el cementerio de La Habana.


Fin

Lupe

martes, 9 de julio de 2013

11.- Vida de Bautista Arrando Ballester


Mientras continuo redactando la vida de más Arrandos militares hago un alto en el camino para explicar un breve capítulo de un Arrando singular, hermano del Teniente General. Salto el orden establecido para contentar a los que deseen conocer la vida de un antepasado de la familia que no sea militar.

Y aprovecho para agradecer a Vicente Aguilella Rausell la información recogida en su libro "El Teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado", sin el cual este capítulo no hubiera sido posible. (He intentado ponerme en contacto con él por teléfono para agradecérselo en persona, pero después de varios meses de intentos no me ha sido posible localizarlo ni a él ni a sus descendientes).


Vida de Bautista Arrando Ballester
“El ilustrado agrimensor” 

Nació en Tales (Castellón) en 1808. Era el hermano mayor de José Arrando que llegó a ser Teniente General.

En esa época el pueblecito de Tales pertenecía a Onda, hasta que más tarde en 1842 se segregó para formar municipio propio. 

Era hijo de Pelegrín Arrando Puchals y de Mª Teresa Ballester Centelles. Y su nombre completo era Juan Bautista.

Nació en el seno de una familia burguesa castellonense. Nació y pasó los primeros años de su infancia en la casa familiar que hacía esquina entre la calle Tremedal y Segorbe.

Calle Tremedal. Casa donde nacieron Bautista y José Arrando en Tales

Antigua foto de la Iglesia de Tales

Foto antigua de Tales. Década de 1960. Plaza de la Iglesia.

Durante su infancia estudió con los frailes. (Datos recogidos del libro de Vicente Aguilella Rausell “El Teniente General José Arrando Ballester. Historia de un soldado”, según la información que le explicaba de pequeño su abuela Carmen, hija de Bautista). Probablemente se tratase del Convento del Carmen situado en Onda, de frailes carmelitas, que impartían enseñanza entre los jóvenes de los pueblos cercanos, tal y como lo hacían otros monasterios de frailes carmelitas de la zona. Este convento tuvo que ser abandonado por la enclaustración forzosa a la que se vieron sometidos los frailes en 1836, después de la desamortización de Mendizábal cuando se le expropiaron terrenos e inmuebles a la Iglesia. Ese mismo año sufrió un incendio en plena Primera Guerra Carlista y años más tarde fue reconstruido, entre 1879 y 1891, cuando volvieron los frailes carmelitas.


Imagen: Foto antigua del Convento del Carmen de Onda.

Después de terminar la primera enseñanza elemental, tuvo que hacer la enseñanza secundaria. Más tarde realizó estudios profesionales de enseñanza superior en Valencia capital, concretamente hizo la carrera de Agrimensor.

Foto antigua de la Universidad de Valencia.

Un agrimensor era el especialista profesional especializado en la medición de la superficie de los terrenos para crear después planos, delimitar fronteras entre tierras, nivelar terrenos para la conducción de aguas o la creación de carreteras, puentes y caminos,… Los agrimensores hacían de peritos tasadores de tierras, solucionaban los problemas entre vecinos por los lindes de sus fincas, conocían las leyes gubernamentales relacionadas con la propiedad y producían elementos cartográficos como mapas y planos.  Este era un oficio altamente cualificado muy relacionado con la matemática, la geometría, la ingeniería, la trigonometria, la física, el derecho, la geomorfologia, la arquitectura y la topografía.

Imagen. Cuadro de agrimensura (1728) con instrumentos propios del agrimensor.

Para llegar a ser Agrimensor tuvo que realizar sus estudios superiores en Valencia capital, ya que no fue hasta más tarde cuando se construyó en Castellón  un edificio especializado para ello. Éste era el Instituto general y técnico conocido como Escuela de Artes e Industrias que se construyó durante la Restauración Borbónica (1875-1931), cuando Bautista llevaba años ejerciendo como agrimensor.

Juan Bautista obtuvo el título de agrimensor a los 47 años en 1855, no obstante llevaba ya tiempo ejerciendo como tal (no sabemos si lo hizo como ayudante anteriormente o como agrimensor),

Fragmento del Boletín oficial del Ministerio de Fomento, tomo XIV (número 171 abril- número 182 junio de 1855) donde se muestra que Juan Bautista obtuvo el título de Agrimensor expedido en la Academia de Valencia ese año a la edad de 47 años.


Foto del antiguo Instituto General y Técnico de castellón.

Otra foto del mismo Instituto y Escuela de Artes e Industrias construido entre 1875 y 1931. Actualmente es un instituto de educación secundaria (Instituto Ribalta).

Antiguamente los estudios se dividían en tres: primera enseñanza elemental, segunda enseñanza superior y tercera enseñanza o enseñanzas superiores y profesionales. Estos vendrían a ser el equivalente a lo que es actualmente la educación primaria, la secundaria (incluyendo Bachillerato) y la Universidad. (Más adelante cuando tratemos el capítulo de los maestros hablaremos del sistema educativo y de las materias que impartían y se estudiaban en cada una de las tres enseñanzas.)

En aquella época la tercera enseñanza comprendía: las enseñanzas superiores y los estudios profesionales.

Las Enseñanzas Superiores incluían las carreras universitarias de:
Ingenieros de Caminos. Canales y Puertos.
Ingenieros de Minas.
Ingenieros de Montes.
Ingenieros Agrónomos.
Ingenieros Industriales.
Bellas Artes.
Diplomático.
Y Notario.

Los estudios profesionales comprendían a su vez las carreras de:
Medicina.
Veterinaria.
Profesores mercantiles.
Náutica.
Maestros de Obras, Aparejadores y Agrimensores.
Maestros de primera enseñanza.

La tercera enseñanza se impartía en las “Universidades Mayores”, que eran nueve en toda la Península, más una en Canarias. Sin embargo, los estudios profesionales como medicina, veterinaria, navegación, agrimensor,… se consideraban propios de “Escuelas particulares”. 

En el caso de la Agrimensura, estos estudios se daban en Madrid agregados en la Escuela de Arquitectura, mientras que en el resto de España se impartían en las Escuelas agregadas a las respectivas Academias Provinciales.

Tacómetro.Antiguo instrumento de agrimensor.

En el siglo XIX la carrera de Maestro de Obras, Aparejador y Agrimensor comprendía materias tales como:
Aritmética y Geometría, Topografía y Agrimensura
Principios generales de Construcción y Montes
Dibujo lineal, topográfico y de edificios
Trabajos prácticos y formación de proyectos.

Brújula azimutal española del siglo XVIII. Fabricada en madera, latón, acero y vidrio. Instrumento de agrimensor.

Bautista se casó con Pura Ballester y se marchó a vivir a Onda: a una casa de la Plaza de San José, número 24 de Onda.

Juntos tuvieron tres hijos:

1) Rosario (madre de José Gil Arrando),
2) Carmen “La Talera” (nacida en Onda el año 1853 y fallecida en  Onda  el 26 de octubre de 1938; casada con Salvador Rausell  Villar, Acalde 2º de Onda y madre de Carmen, Josefina y Eduardo Rausell Arrando)
3) y José Arrando Ballester, llamado Pepe “El Talero”, que también fue militar como su tío (nacido en Onda y fallecido en Cuba el 7 de agosto de 1877; padre de Carmen, Bautista y José Arrando Forés).

Esta coincidencia de segundos apellidos hizo que casualmente los  hijos de Bautista tuviesen sus mismos apellidos; además de que su único hijo varón tuviese el mismo nombre que su propio hermano.



Imagen: Foto antigua de Onda (principios del s.XX), con el castillo al fondo.

Tras el fin de la Primera Guerra Carlista y con la llegada al poder de los liberales, se vio la necesidad de realizar una reforma tributaria que modernizase el sistema de impuestos.

Por ello, el Ministro de Hacienda Alejandro Mon, bajo la responsabilidad técnica de Ramón Santillán, presentó una reforma tributaria que se basaba en un sistema mixto de pagos directos e indirectos. Esta nueva ley, conocida como Reforma Mon-Santillán, aunque se empezó a crear en 1843, fue aprobada por el congreso de los diputados el 23 de mayo de 1845. La innovación de esta reforma era que consistía en la implantación de un sistema impositivo de ámbito nacional.

Teodolito Azimutal  de bronce y latón de 1890 (lo podemos ver sin su trípode de madera). Instrumento de medición de agrimensor.

Entre los impuestos directos se encontraban: Contribución de Inmuebles, Cultivos y Ganadería; Subsidio Industrial y de Comercio; Derechos de Hipotecas y Contribución sobre Inquilinatos.

Entre los impuestos indirectos: Consumos y Rentas Estancadas.

Debido a la dificultad de la aplicación práctica de la nueva ley, hacían falta juntas periciales municipales que se encargasen de aplicar a la práctica y ejecutar esta nueva reforma aplicando los recargos oportunos sobre la Contribución Territorial de los municipios en cuanto a inmuebles, cultivo y ganadería.

Antigua foto de agrimensores realizando sus tareas de medición (1913)


El 23 de abril de 1846, junto a Gaspar Gil, diputado castellonense de Segorbe, Bautista Arrando formó parte de la Junta pericial, suponemos que provincial, que se encargaba de aplicar el nuevo impuesto.

Antigua foto de agrimensores realizando sus tareas de medición (1913)

Para leer más: (aparece su nombre en la junta presupuestaria de Fanzara)