Vida
de Juan Francisco Arrando Pradells.
“Un maestro sobresaliente”
Nació en Tales el día 24 de mayo de 1825 a las 12 de la mañana.
Tales está situado en la ladera de una montaña de la Sierra del Espadán. a orillas de río Veo. Es un pueblecito de calles torcidas y empinadas situadas alrededor de su punto más alto: un pequeño castillo del siglo XII. En esa época pertenecía a Onda, hasta que más tarde en 1842 se segregó para formar municipio propio.
Antigua fotografía de Tales tomada en 1968. |
Juan Francisco era hijo de Manuel Arrando García y de Rosa Pradells Bonifás (casados y vecinos del pueblo).
Sus abuelos paternos eran Manuel Arrando y Josefa García. Y los maternos, José Pradells y Mariana Bonifás.
El mismo día de su nacimiento, Juan Francisco, fue bautizado en la iglesia de Juan Bautista de Tales que, por aquel entonces, pertenecía a la Diócesis del Obispado de Tortosa. Esta iglesia fue construida en el siglo XVII, aunque de esa época solo conserva la fachada y la capilla de la Virgen del Carmen, el resto es del siglo XIX.
Iglesia de Tales. Fotografía del siglo XX |
Sus padrinos de bautizo fueron sus tíos: Francisco Arrando (tío paterno) y Carmela Pradells (tía materna). No sabemos por qué razón fue llamado de ese modo, pero sabiendo que el patrón mayor del pueblo es San Juan Bautista y que su tío se llamaba Francisco nos podemos hacer una idea de por qué fue nombrado así.
Plaza Mayor de Tales, Fotografía tomada entre 1960 y 1970. |
No sabemos cuántos hermanos o hermanas pudo llegar a tener Francisco, pero hemos hallado datos de un hermano suyo, menor que él, llamado Manuel Arrando Pradells. Este último nació en Tales en 1831, aunque de mayor se fue a vivir a Igualada (Barcelona) al Paseo de la Cruz nº 17. En esta ciudad Manuel, su hermano menor, trabajaba de alguacil y se casó con una señora apellidada Coca con la que tuvo como mínimo una hija, llamada Cristina Arrando Coca.
(Para ver esta información: https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/DGS-004765810_00005?cc=2015324&wc=M9WY-CHJ:1872966786)
También hemos encontrado en el censo de 1895 un probable hermano suyo llamado Vicente, nacido muy posiblemente en Tales en 1851, que era labrador (aunque sabía leer y escribir) y vivía en la calle de San Vicente. Y en páginas de genealogía una posible hermana llamada Carmela Arrando Pradells.
Extracto del censo de 1895 del municipio de Tales , en la segunda línea se
ve a un posible hermano de Juan Francisco.
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Tampoco sabemos dónde estudió realmente aunque bien pudiera haberlo hecho junto a sus parientes de Tales en un colegio religioso de frailes (ya que lo sabemos por el sobrino-bisnieto del Teniente General José Arrando Ballester, Vicente Aguilella-Rausell, tal y como le explicaba su abuela Carmen, hija de Bautista Arrando Ballester). Por eso posiblemente se tratase de los frailes carmelitas del Convento del Carmen situado a las afueras de Onda.
Imagen: Foto antigua del Convento del Carmen de Onda. |
Después de terminar la primera enseñanza elemental, Juan Francisco tuvo que hacer la segunda enseñanza (secundaria). Y más tarde realizó estudios de tercera enseñanza. Creemos que Juan Francisco debió destacar en sus estudios porque estudió para ser maestro y obtuvo la nota máxima en su examen para la obtención de dicho título.
Antiguamente los estudios se dividían en tres clases: primera enseñanza elemental, segunda enseñanza superior y tercera enseñanza o enseñanzas superiores y profesionales. Estos vendrían a ser el equivalente a lo que es actualmente la educación primaria, la secundaria (incluyendo Bachillerato) y la Universidad.
En aquella época la tercera enseñanza comprendía: las enseñanzas superiores y los estudios profesionales.
Las Enseñanzas Superiores incluían las carreras universitarias de: Ingenieros de Caminos. Canales y Puertos. Ingenieros de Minas, Ingenieros de Montes, Ingenieros Agrónomos, Ingenieros Industriales, Bellas Artes, Diplomático y Notario.
Y los estudios profesionales comprendían a su vez las carreras de: Medicina, Veterinaria, Profesores mercantiles, Náutica, Maestros de Obras, Aparejadores y Agrimensores y Maestros de primera enseñanza.
Firma de Juan Francisco Arrando a los 23 años. Solía ser llamado Francisco (a secas porque así él firmaba), aunque en sus cartas oficiales acostumbraba a usar la inicial, J. Francisco. |
La tercera enseñanza se impartía en las “Universidades Mayores”, que eran nueve en toda la Península, más una en Canarias. Sin embargo, los estudios profesionales como medicina, veterinaria, navegación, agrimensor maestro,,… se consideraban propios de “Escuelas particulares” o “Escuelas Normales”. Y en una de estas Escuelas Normales fue donde Juan Francisco Arrando realizó el estudio profesional de Magisterio de Instrucción Primaria Elemental.
Hasta 1841, la provincia de Castellón de la Plana no contaba con un centro donde se formasen los maestros. Éstos debían ir a hacer sus estudios a Madrid o a Valencia. Por eso, la Diputación Provincial de Castellón (en la Real Orden del 10 de julio de 1839) decidió becar a dos alumnos, con dos ingresos de 1500 reales de vellón para cada uno de los dos semestres, para que estudiasen Magisterio en la Escuela Normal de Madrid (Normal del Reino) con la finalidad de que, al finalizar sus estudios, dirigiesen e impartiesen clases como futuros profesores en la Escuela Normal que se pensaba crear en la capìtal castellonense.
Antigua fotografía de la calle Mayor de Castellón de la Plana. |
Antigua fotografía de la Plaza de Santa Clara, Castellón de la Plana. |
Tras acondicionar el edificio para que en él se pudiesen albergar las aulas, dos años más tarde, el 19 de septiembre de 1841 se iniciaron las clases.
Juan Francisco Arrando fue uno de los alumnos pioneros de esta Escuela Normal. Él empezó el curso ese mismo septiembre cuando tan sólo contaba 16 años de edad.
El objetivo de esta Escuela Normal era el de formar Maestros de Instrucción Primaria Elemental y Superior que pudiesen ejercer en toda la provincia de Castellón.
Fachada del Convento de Santa Clara de Castellón. Este convento fue inaugurado el 6 de julio de 1540 por monjas del convento de la Puridad de Valencia, pero fue convertido en Escuela Normal en 1841. |
Éste centro educativo era un edificio modesto (sin demasiados muebles y adornos) de techos bajos y de tres plantas más una de desvanes. En la entrada, junto a la portería, se veía un friso con una inscripción en latín (“Timor Domini principium sapientiae”) vestigios del pasado religioso del edificio. Contaba también en la planta baja con una sala de actos y una iglesia, que se hallaba sin retocar y con el mismo aspecto con el que las monjas clarisas y el obispo Salinas la habían dejado.
La edificación contaba con varios claustros, el principal o central era un claustro bajo con arcos de medio punto a modo de ventanas que daban salida a un patio donde los alumnos hacían gimnasia o descansaban en sus ratos libres, y que tenía un pequeño jardín rectangular vallado en el centro del patio y una alta palmera en uno de sus esquinas.
Fachada del Instituto de Instrucción Secundaria, situado en la Escuela Normal de Castellón. |
En uno de los laterales del edificio que daban a la calle Mayor se hallaba la casa del director principal (o de los directores).
En la primera planta se hallaba la sala de profesores, el despacho de dirección, los gabinetes de Física y Química, el gabinete de Historia Natural y la clase de Geografía llena de mapas. En la segunda planta estaba la biblioteca, con varias salas de libros según su antigüedad e importancia (que además de libros actuales de la época, albergaban numerosos libros antiguos procedentes de los conventos suprimidos en 1836, 12 manuscritos antiquísimos y 70 incunables), una sala de lectura y la clase de pintura.
Para que los futuros maestros pudieran realizar sus prácticas educativas, en el mismo edificio se creó una escuela de Instrucción Primaria Elemental y más tarde, el 1 de octubre de 1848, un Instituto de Instrucción Secundaria. Este instituto pronto adquirió fama y prestigio y ya en el curso 1859-1860 se matricularon 233 alumnos (que debían llevar un uniforme azul). Cifra que fue en aumento en los siguientes años llegando a alcanzar la cifra de 609 alumnos. Años más tarde, en 1916, se abandonó el edificio del Convento de las Clarisas para albergar este centro de educación secundaria en el Instituto Ribalta.
Fotografía del Instituto Francesc Ribalta, año 1918, donde fue trasladado el instituto de Instrucción Secundaria. |
Patio del Instituto Ribalta, año 1920. |
En el título segundo del “Reglamento para el régimen y gobierno de la Escuela Normal- Seminario de Maestros de la provincia de Castellón”, publicado en 1842, se recoge que los alumnos candidatos del Seminario de Maestros debían ser voluntarios, tener buena salud (tal y como en él se expresa: “no disponer de ninguna deformidad notable”), mostrar buena conducta moral y política, tener 18 años acreditados por un certificado escrito con copia de la fe de bautismo.
Este reglamento fue puesto por escrito a partir del curso 1842-1843. El hecho de que Juan Francisco tuviese 16 años al matricularse en el primer curso de funcionamiento del Seminario y no los 18 que se exigían, nos hace presuponer varias posibilidades: o bien hicieron una excepción con él por contactos familiares, o se podía hacer una excepción con él porque tenía un nivel educativo excelente (cosa bastante probable por la nota con la que obtuvo el título de Magisterio) o bien estas normas no se empezaron a aplicar hasta el segundo año.
Tapa del Reglamento para el Régimen y Gobierno de la Escuela Normal Seminario de Maestros de Instrucción Primaria de la Provincia de Castellón. Dosier de 5 páginas publicado en 1842. |
Para poder matricularse e ingresar en el Seminario de Maestros, los candidatos debían hacer una prueba de capacidad ante los directores del centro para demostrar su nivel.
Además el nivel exigido en esa promoción era bastante elevado ya que, a los tres meses de matricularse en el centro y empezar las clases, si el alumno no daba muestras de estar aprovechando el curso y de tener capacidad suficiente como para aprobar y obtener el título de Maestro, era despedido del Seminario.
El curso tenía una duración de 4 meses para los candidatos que ya estuviesen ejerciendo su oficio en la Escuela Elemental y de todo un año para los nuevos que deseasen obtener el título de Maestro e iniciarse en la docencia. Éste último caso fue el de Juan Francisco que estuvo estudiando todo el curso escolar 1841-1842.
Claustro de profesores de la Escuela Normal de Castellón. Foto realizada en 1881. |
Entre las materias de estudio que aprendían los aspirantes a maestro de escuela elemental se encontraban:
1º Religión y Moral.
2º Lengua Castellana.
3º Aritmética.
4º Elementos de Geometría.
5º Dibujo lineal.
6º Lectura.
7º Escritura.
8º Geografía e Historia de España.
9º “Principios generales de Educación Física, moral e intelectual con instrucciones especiales acerca de los medios más adecuados para conservar la salud de los niños y robustecerlos, es decir, el modo de combinar los ejercicios gimnásticos o corporales con los juegos y ocupación ordinarios de la niñez.”
10º Métodos de enseñanza y Pedagogía.
11 º Elementos de Física.
12º “Nociones generales de Historia Natural y acomodadas a las nociones más comunes de la vida”.
Antiguos libros de texto escolares del siglo XX. En la época de Juan Francisco se escribía con plumilla y tintero. |
Además, según el Reglamento de la escuela Normal de Castellón (título tercero): los alumnos del Seminario debían mantener (tanto dentro como fuera de las clases o fuera del centro educativo y tanto en actos privados como públicos) la compostura y el decoro, ir siempre aseados, ser extremadamente puntuales y modestos y cumplir los requisitos “que deben caracterizar a unos sujetos a cuyo cargo ha de estar algún día la dirección de la juventud” y “teniendo presente que no tanto la ciencia cuanto la virtud, es la que hace al hombre apreciable a los ojos de sus semejantes”. Si no cumplían esas condiciones los directores informaban a la Diputación Provincial y muy probablemente el alumno era invitado a abandonar los estudios.
Aunque el curso sólo duraba un año, Juan Francisco no se pudo presentar a los exámenes para obtener el título en junio de ese año, 1842. No fue hasta junio de 1846 la fecha en que los realizó y la razón es bien obvia: por un lado en junio de 1841 era menor de edad (tenía 17 años) y no le estaba permitido presentarse a ellos; y, cuando ya se podía presentar, tuvo que realizar el servicio militar de dos años de duración (período entre la Primera y la Segunda Guerras Carlistas). Por ello, no fue hasta que tuvo los 21 años cumplidos que Juan Francisco se pudo presentar a las pruebas de evaluación para conseguir el título de Maestro de Instrucción Primaria Elemental.
Fotografía de una antigua clase de educación primaria. Foto del siglo XX. |
Para cumplir con los requisitos de la Comisión de Instrucción Pública de Castellón y poder mostrar su “buena conducta moral y política” los alumnos debían presentar un certificado firmado por el cura párroco de su pueblo y por el alcalde conjuntamente y además llevar dicho certificado ante dos escribientes que verificasen que los nombres y las firmas eran correctos y no una falsificación. Juan Francisco solicitó este certificado en 1848, dos años más tarde de haber realizado los exámenes ante el tribunal examinador. Este certificado decía así: “Don Raimundo Centelles, Alcalde Constitucional del pueblo de Tales y Don Vicente Ferrer (Ballester, el mismo religioso que le bautizó nada más nacer) cura párroco del mismo: Certificamos cómo Francisco Arrando, hijo de Manuel y de Rosa Pradells, todos de esta vecindad, es un sujeto de Buena Conducta tanto moral como política y por consiguiente nada tenemos que decir en contra y para que conste libramos la presente que firmamos en Tales a los 5 días de mayo de mil ochocientos cuarenta y ocho.
Firmado por Vicente Ferrer Ballester y Pascual Centelles”. Más abajo y en la segunda hoja constan los comentarios y las firmas de los escribientes dando fe de que los nombres y las firmas que en él aparecían eran los de sus legítimos dueños.
Como ya hemos explicado, los alumnos del Seminario debían acreditar su edad; por ello Juan Francisco pidió a la parroquia de Tales un certificado manuscrito con la copia de la partida de nacimiento y, a su vez tuvo que legalizar este certificado con las firmas de dos escribientes (uno de Villareal y otro de Onda) que testificaron que el nombre y la firma del párroco eran válidos (esto sería equivalente a las fotocopias compulsadas hoy en día). Juan Francisco pidió este certificado en 1848, (recordemos que ya había terminado sus estudios y ya se había presentado a los exámenes para la obtención del título oficial de Maestro de Instrucción Elemental).
Como ya hemos explicado, los alumnos del Seminario debían acreditar su edad; por ello Juan Francisco pidió a la parroquia de Tales un certificado manuscrito con la copia de la partida de nacimiento y, a su vez tuvo que legalizar este certificado con las firmas de dos escribientes (uno de Villareal y otro de Onda) que testificaron que el nombre y la firma del párroco eran válidos (esto sería equivalente a las fotocopias compulsadas hoy en día). Juan Francisco pidió este certificado en 1848, (recordemos que ya había terminado sus estudios y ya se había presentado a los exámenes para la obtención del título oficial de Maestro de Instrucción Elemental).
Primera hoja del certificado de “buena conducta moral y política” de Juan Francisco firmado por el párroco y el alcalde de Tales, el 5 de mayo de 1848. |
En la fe de bautismo de Juan Francisco consta lo siguiente: “Don Vicente Ferrer y Ballester, cura párroco de Tales y Artesa, obispado de Tortosa, provincia de Castellón de la Plana. Certifico: que en uno de los libros de bautismo de esta parroquia que empieza en el año 1806, al folio 112 vuelto, se halla una partida que dice así: “Yo, el abajo firmado diácono de la parroquia de Tales y Artesa; certifico que en veinte y cuatro de mayo de mil ochocientos veinte y cinco bauticé solemnemente en la Iglesia de Tales a Juan Francisco nacido el mismo día a las doce de la mañana, hijo de Manuel Arrando y Rosa Pradells consortes vecinos de la misma. Abuelos paternos Manuel Arrando y Josefa García, maternos José Pradells y Mariana Bonifás, padrinos Francisco Arrando y Carmela Pradells tíos de el bautizado a quienes advierto de las obligaciones prevenidas, de lo que doy fe= Don José Ancher” La copia fielmente sacada de su original que obra en mi poder, en fe de lo cual doy la presente que firmo y sello con el de mi oficio. Tales cinco de mayo de mil ochocientos cuarenta y ocho”. (Como hecho curioso cabe destacar que los libros antiguos de la Iglesia de Tales con todas las actas de bautismo, matrimonio, defunción, etc fueron destruidas durante la Guerra Civil y sólo constan los documentos posteriores a 1939).
Juan Francisco como alumno de la Escuela Normal de Magisterio realizó exámenes trimestrales y exámenes de final de curso.
Los alumnos que aspiraban a dar clases en la Instrucción Pública Secundaria debían permanecer un año más en el Seminario, mientras que los que deseaban obtener el título de maestro de Instrucción Pública Primaria Elemental, debían enfrentarse a varios exámenes que ocupaban 10 semanas de duración. El primer día que Juan Francisco se examinó ante el tribunal que formaba la Comisión Evaluadora fue el 25 de junio de 1846 y los siguientes 9 lunes de julio y agosto. Tenía 21 años de edad.
Juan Francisco obtuvo la nota máxima en los exámenes para obtener el título de Maestro de Instrucción Primaria Elemental, es decir, sobresaliente (de los cuales 18 puntos fueron obtenidos en la preguntas orales de religión que le formuló el miembro vocal religioso de la Comisión) y, además, obtuvo el puesto tercero de toda su promoción.
Los miembros de la Comisión Superior de Instrucción Primaria de la Provincia de Castellón que formaron parte del tribunal de exámenes para obtener el título de maestro fueron cinco: El Presidente de la comisión fue Ramón de Campoamor, los vocales fueron Benigno M Molas, Vicente del Cucho y Juan Bernat y el secretario de la misma, Simón Cienfuegos.
En su expediente de maestro de la Administración Central consta una copia de los exámenes que realizó con las preguntas y respuestas. Esta copia fue copiada manuscrita por el secretario de la Comisión evaluadora.
En el apartado de Religión y moral las preguntas y respuestas fueron:
1ª pregunta: ¿Qué principales verdades se contienen en el símbolo de la fe?
Respuesta: La de sus ministerios soberanos en cuya fe está fundada la Iglesia y sin cuya fe ninguno puede salvarse, y son: el de la unidad esencial de Dios y trinidad de las Divinas personas, el de la encarnación del hijo de Dios y el de la eterna resurrección. En esto se encierra la fe de nuestro principio, medio y fin de las tres obras divinas: curación, salvación y glorificación.
2ª pregunta: ¿Qué efecto causa la gloria de sacramento?
Respuesta: El bautismo da al hombre la gracia de la vida sobrenatural. La confirmación lo corrobora en la fe. La eucaristía, lo nutre.
3ª pregunta: ¿Qué es la moral?
Respuesta: Es la esencia de las relaciones que tienen el hombre para con Dios, para consigo mismo y para con sus semejantes y de los deberes que resultan de estas relaciones o lo que es lo mismo es la creencia de lo que debe contar o ejecutar el hombre que como ser inteligente y racional, desea la gran felicidad, a que se aspira en la otra vida, comunicarse mientras viva y ser fiel a la compañía de sus semejantes.
En el apartado de Lectura las preguntas y respuestas fueron:
1ª ¿Qué son diptongos y triptongos y qué vocales los forman?
Respuesta: Llamamos diptongos a la unión de vocales que forman un solo sonido. Triptongos es cuando lo forman tres. Todas las vocales los pueden formar del modo siguiente: Diptongos: ia, ue, eo, iu, uo, eu. Triptongo: iai, uei eia.
2ª pregunta: ¿Cómo se forma el sonido de las cinco vocales?
Respuesta: La a se forma abriendo la boca, permaneciendo la lengua, labios y dientes quietos y dejando salir libremente la emisión del aire sin que ninguna emoción le ayude. La e lo mismo que la a estrechando el paso del aliento. La o lo mismo y alargando un poco los labios para fuera en forma redonda. La u lo mismo que la o pero largando los labios más afuera que para la o.
3ª Pregunta: ¿Cómo se deben leer las frases o períodos que expresan sentimientos fuertes?
Respuesta: Los sentimientos o conmociones fuertes tienen un tono peculiar impreso por la naturaleza y de este mismo tono debe usar el lector al leer las frases o períodos que expresan sentimientos y conmociones fuertes.
En el apartado de Escritura las preguntas y respuestas fueron:
1ª pregunta: ¿Cuántas clases de triángulos hay?
Respuesta: Hay tres clases de triángulos que son: rectángulo, obtusángulo y acutángulo.
2ª Pregunta: ¿Qué letras se derivan de la segunda radical minúscula?
Respuesta: La r, n, m, h y p.
3ª Pregunta: ¿Qué posición debe guardar el cuerpo al tiempo de escribir?
Respuesta: Después de bien sentado y moderadamente derecho a unos tres dedos distante de la mesa con el pie derecho más tendido que el izquierdo, descansando sobre ella el brazo derecho, teniendo el codo derecho fuera de ella unos tres dedos.
En el apartado de Aritmética las preguntas y respuestas fueron:
1ª pregunta: ¿Cómo se leen y escriben los quebrados comunes?
Respuesta: Escribiendo el numerados sobre una raya y debajo de la raya el denominador. Se lee el numerador con los nombres numerales absolutos y el denominador con los numerales positivos si no llegan a diez y si exceden se añadiría la partícula avos.
2ª Pregunta: ¿Cómo se suma un entero con un quebrado y al contrario?
Respuesta: Se multiplica el entero por el denominador del quebrado a esto se añade el numerador y a todo se pone por denominador el denominador del quebrado por el entero y se pone por denominador el numerador del quebrado.
3ª Pregunta: ¿Qué son números homogéneos y heterogéneos?
Respuesta: Los dos primeros son de una misma especie y los segundos los de diferentes especies.
En el apartado de Gramática Castellana las preguntas y respuestas fueron:
1ª Pregunta: ¿Cuáles son los accidentes del verbo, cuántos son los números y personas y cómo se distinguen?
Respuesta: Los números, tiempos, voces, conjugaciones y modos. Los números son dos: singular y plural. Las personas son tres del singular, como yo amo, tu amas, aquel ama; y tres en plural como nosotros amamos, vosotros amáis, aquellos aman. Con los pronombres que les corresponden se llaman pronombres personales. Las que les corresponden los pronombres principales de la primera persona: yo y nosotros. Segunda las que les corresponden los pronombres de la segunda persona: tu y vosotros. Y tercera las que le convienen los pronombres de tercera persona: aquel, aquellos, se, él y ellos.
2ª Pregunta: ¿Qué es ortografía y cuántas partes comprende?
Respuesta: La que trata del número, valor, oficio y uso de las letras de que se componen las palabras y de los signos ortográficos con que en cierto modo se vivifican las mismas palabras. Comprenden dos partes: la usual y la gramatical.
3ª Pregunta: ¿Cuándo deberá usarse la M y diga si suele confundirse con otra letra?
Respuesta: Antes de b, p y n. Se puede confundir con la n.
En el apartado de Métodos gramaticales especiales las preguntas y respuestas fueron:
1ª Pregunta: ¿Para ser admitido un niño en la Escuela que edad debe tener por regla general?
Respuesta: De seis a trece años. Se verifican en los ocho primeros días de enero, abril, julio y octubre; pero si la comisión local tuviere por conveniente señalar otras épocas podrá bastarlas con la aprobación de la Comisión Superior Provincial.
2ª Pregunta: ¿Cuál es el objetivo final de la educación?
Respuesta: Buscar la felicidad en todos los individuos de la sociedad en general y la de cada uno en particular.
3ª Pregunta: ¿Qué máxima debe tener presente todo Maestro para que estén empleados sus discípulos mientras permanecen en la escuela?
Respuesta: Debe procurar que ningún niño esté jamás ocioso mientras está dando lección a los demás
Entre las pruebas escritas que tuvo que realizar Juan Francisco, entre julio y agosto, también aparecían las siguientes tres pruebas de caligrafía.
Un ejercicio de caligrafía donde debía comentar cómo motivaría a los alumnos en sus aulas. Ejercicio de su examen realizado entre julio y agosto de 1846. |
Abecedario a plumilla del examen de escritura caligráfica de Juan Francisco Arrando Pradells (julio-agosto de 1846). (El papel es tamaño folio) |
Después de tener que leer las preguntas y respuestas escritas de su examen llegó el turno de las preguntas orales. Primero, el miembro religioso de la Comisión evaluadora la formuló a Juan Francisco las siguientes preguntas para que las contestase de forma oral:
1ª ¿Cuál es la religión verdadera?
2ª ¿Quién es el autor de la Religión Cristiana?
3ª ¿Cómo ejecutará el hombre la templanza?
4ª ¿Qué entendemos con el nombre de suicidio?
Y a todas contestó de manera correcta.
Y a todas contestó de manera correcta.
Después le llegó el turno a los demás vocales de la Comisión que le hicieron las siguientes preguntas (a las cuales según la Comisión respondió satisfactoriamente):
1ª ¿Qué divisiones se hacen en las letras?
2ª ¿En qué se diferencian?
3ª ¿En qué caso se debe hacer uso de las mayúsculas?
4ª ¿De dónde se deriva la minúscula m y su formación?
5ª ¿Qué máxima debe tener presente todo Maestro Público?
6ª ¿Cuándo debe buscar el operario en las Escalas?
7ª ¿Está el Maestro autorizado para hacer algunas modificaciones?
Debemos tener en cuenta que la exposición oral del último día ante el tribunal tuvo una duración de dos horas. Esta exposición oral contenía tanto la lectura de las preguntas escritas de las diferentes áreas, que había contestado los 9 lunes anteriores, como las respuestas orales e improvisadas antes las preguntas del tribunal que le formularon ese mismo día.
Además del examen reglamentario, Juan Francisco tuvo que responder a la pregunta que le realizó el Inspector de Escuelas, vocal de la Comisión de Exámenes y jefe director de la Escuela Normal, Benigno Mª Moles sobre por qué razón deseaba ser maestro. A lo cual Juan Francisco manifestó “los buenos deseos que le animaban para ser maestro de Instrucción Primaria Elemental” (palabras textuales de su expediente tomadas el día que se realizó la pregunta.
Cuando Juan Francisco concluyó los exámenes y la Comisión Superior de Instrucción pública de Castellón de la Plana pudo verificar que estaba aprobado, el 3 de mayo de 1848, el Presidente de la Comisión le hizo jurar fidelidad a la monarquía, requisito indispensable sin el cual no hubiera aprobado el título de maestro. Según palabras textuales de su expediente de maestro: “le hizo poner la mano derecha sobre el libro de los Santos Sacramentos y hecha la Señal de la Cruz, le recibió juramento, puesto en forma legal, de ser fiel a la Reina, nuestra señora, y a la Constitución de la Monarquía”. Posteriormente, el secretario de la Comisión, Simón Cienfuegos, le expidió un certificado conforme se había revisado su caso, se había verificado la aprobación y se había realizado dicho juramento.
No obstante, antes de ello, Juan Francisco tuvo que pagar, el 12 de enero de 1848, los 260 reales de vellón como depósito para que le fuese expedido el título de maestro de Instrucción Primaria Elemental y para que se pudiese enviar una copia de todo su expediente académico a Madrid junto a una copia de su examen y a los certificados de bautismo, de buena conducta y a los emitidos por la Comisión de Exámenes y de la Comisión Superior de Instrucción Pública de Castellón. Allí, la Comisión Revisora de expedientes de exámenes para Maestros de Instrucción Primaria de Madrid revisó su expediente académico y los documentos que le habían solicitado y, el 19 de junio de 1848, lo calificó con Sobresaliente, con la observación de que su escritura era regular, es decir, muy uniforme.
Documento expedido en Madrid por la Comisión Revisora Central de exámenes de Maestro de Instrucción Primaria, con fecha de 19 de junio de 1848, adjudicando a J. Francisco la nota de Sobresaliente. |
En 1849 Juan Francisco Arrando comenzó a trabajar de maestro en diferentes pueblos de la provincia de Castellón. Su cédula personal de maestro era la de 9ª clase nº 124.
No conocemos cómo, ni dónde Juan Francisco conoció a su esposa, aunque nos imaginamos que probablemente la conociese trabajando en el mismo pueblo donde ella vivía ya que se casó con Regina Cutanda Casanova que era natural de Viver (Castellón).
El matrimonio se marchó a vivir a Ayódar, a 12 km de Tales, donde tuvieron varios hijos varones, aunque desconocemos si hubieran hijas porque no hemos encontrado datos al respecto debido a que es mucho más difícil investigar datos antiguos de mujeres ya que únicamente se dedicaban a las labores el hogar.
Su primer hijo, llamado Francisco, nació cuando él contaba con 28 años de edad. Francisco Arrando Cutanda nació en Ayódar, el 24 de marzo de 1853, y llegó a ser Coronel de Infantería.
Su segundo hijo, Cipriano, nació en Onda, el 26 de octubre de 1855, y llegó a ser propietario de una tienda de comestibles e intermediario en la venta de azulejos en Onda.
Fotografía antigua de un maestro de instrucción primaria elemental posando junto a sus alumnos frente a la fachada de la escuela. |
Su tercer hijo, Enrique, nació en Ayódar, a las 3 de la mañana del 7 de septiembre de 1861, y llegó a ser maestro de Instrucción Primaria Elemental como su propio padre.
Su cuarto hijo, Vicente Modesto, nació en Ayódar, a las 6 dela mañana del 12 de enero de 1857.
Su quinto hijo, Emilio, nació en Ayódar, el 17 de agosto de 1863, y llegó a ser Capitán honorífico de Infantería y comercial internacional-intermediario de las empresas murcianas y valencianas en Inglaterra, Francia y Alemania.
Además, hemos encontrado algunos datos aunque escasos que nos hace presuponer que tal vez hubo un sexto hijo, llamado Manuel que fue igualmente soldado de Infantería (aunque su expediente militar no se encuentre porque pueda estar extraviado).
Suponemos que al ser maestro, Juan Francisco Arrando, se encargaba personalmente de la educación de sus hijos. Todos ellos a lo largo de su vida dieron muestras de que estaban muy bien instruidos (este hecho lo reflejan sus cartas, sus expedientes militares, etc).
Antigua fotografía Escuela de un pueblo de Badajoz. En las escuelas donde impartía clases Juan Francisco no acostumbraban a haber tanto alumnos porque la población y la natalidad era menor. |
En 1857, el sistema educativo vigente era la Ley Moyano que regulaba y unificaba el sistema educativo. Según esta ley las materias que debían recibir los alumnos en la escuela primaria elemental eran las siguientes:
Primero: Doctrina cristiana y nociones de Historia Sagrada, acomodadas a los niños. (Impartidas mayormente por el cura párroco del pueblo).
Segundo: Lectura.
Tercero: Escritura.
Cuadernillo de ejercicios de caligrafía nº 6 con ejercicios de lectura y de cálculo incluido, siglo XX. |
Cuarto: Principios de Gramática castellana con ejercicios de Ortografía.
Quinto: Principios de Aritmética, con el sistema legal de medidas, pesas y monedas.
Y sexto: Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio, según las localidades.
Esta última materia no era cursada por las niñas, que en su lugar realizaban:
Primero: Labores propias del sexo (básicamente labores del hogar- bordado y costura).
Segundo: Elementos del dibujo aplicado a las mismas labores.
Tercero: Ligeras nociones de Higiene doméstica.
Antigua fotografía de una escuela argentina donde se puede ver a las niñas realizando las labores dentro de la escuela. La maestra, al fondo, enseña a una niña cómo debe realizar su labor. |
Para combatir el alto analfabetismo con que contaba España en esa época, ese año 1857 y mediante la Ley Moyano, se aprobó que la primera enseñanza elemental debía ser gratuita y obligatoria para todos los niños. Y que los padres (o tutores) debían ser los encargados de enviar a sus hijos a la escuela pública a partir de los 6 años; en caso de que no cumpliesen esta obligación serían amonestados por la autoridad competente y obligados a pagar una multa que comprendía entre 2 y 20 reales de vellón (a excepción de los niños ricos que eran educados en sus casas por institutrices o en colegios privados).
Según el acta matrimonial de su primer hijo Francisco, en 1886 Juan Francisco ya estaba viviendo y ejerciendo de maestro en Fanzara, donde tenía una casa. Aunque sabemos, por el expediente de maestro de su hijo Enrique, que al menos en 1880 ya estaba viviendo allí. También sabemos que este pueblecito se convirtió durante muchos años en el punto de referencia de la familia ya que fue el lugar donde establecieron durante unos años sus primeros hogares varios de sus hijos (Emilio, Enrique y Vicente) y el lugar donde nacieron algunos de sus nietos (Emilio y Lolita Arrando Ripollés).
Sin embargo, pasó sus últimos años laborales ejerciendo de maestro de Benafigos, donde era propietario del edificio de la escuela de niños, que fue durante un tiempo su propia casa. Esta casa-escuela se hallaba junto al ayuntamiento y en el pueblo se carecía de escuela de niñas.
Sin embargo, pasó sus últimos años laborales ejerciendo de maestro de Benafigos, donde era propietario del edificio de la escuela de niños, que fue durante un tiempo su propia casa. Esta casa-escuela se hallaba junto al ayuntamiento y en el pueblo se carecía de escuela de niñas.
También tenemos constancia, según al acta de nacimiento de su primer nieto, Alberto, que vivía en una casa (propia o alquilada) en Benages, (suponemos que era el Mas de Benages de Vistabella del Maestrazgo).
El 30 de diciembre de 1891, a los 66 años de edad y con 43 años de servicio como maestro, Juan Francisco solicitó el retiro, cosa que le correspondía por edad. Para ello solicitó por escrito en una carta dirigida al Ministro de Fomento de la época que se le permitiese jubilarse alegando que le era “algo pesado el poder continuar dando la enseñanza”. Por aquel entonces ya era viudo.
La Junta de Instrucción Pública Provincial le concedió la jubilación por haber cumplido la edad reglamentaria el 15 de febrero de 1892. Sin embargo, antes de ello, tuvo que certificar que no se hallaba bajo la acción de ningún expediente (disciplinario) y que “tampoco se hallaba sujeto a responsabilidad por ninguna otra causa relacionada con el desempeño de su cargo” mediante un certificado escrito por el Secretario de la Junta Provincial de Instrucción Pública de Castellón.
Para que dicho retiro fuese efectivo, el 20 de febrero de 1892, Juan Francisco tuvo que remitir a la Junta Central los documentos necesarios para que se archivase su expediente de jubilación
Certificado del Ministerio de Fomento dirigida al rector de la Universidad de Valencia otorgando la jubilación a Juan Francisco el 5 de marzo de 1892. |
Con este capítulo hemos querido rendir homenaje a un hombre que dedicó su vida a la enseñanza de las futuras generaciones. Por ello debemos tener en cuenta que en aquella época, en muchos pueblos, los maestros tenían un empleo puramente vocacional ya que en muchos casos el sueldo era ínfimo o sólo se cobraba en especies: un ejemplo claro de ello es que el maestro que ejerció en Fanzara, antes que Juan Francisco, cobraba en 1843, tres cahíces de trigo por impartir clases únicamente a dos niños del pueblo.
Fin
Lupe